La empresa valenciana Displafruit, con sede en Alginet y especializada en el comercio al por mayor de frutas y hortalizas, pretende duplicar su volumen de ventas a Canadá a través de los contactos que su propietario, Vicent Masiá, va a tener en Toronto y Montreal durante la estancia de la delegación empresarial valenciana encabezada por el presidente de la Generalitat y organizada por la Cámara de Comercio de València.

Displafruit ya exporta en estos momentos en torno a 800 toneladas anuales al país norteamericano. Según explicó Masiá a Levante-EMV, a través de barcos vende a Canadá entre 30 y 50 contenedores de caquis con un peso cada uno de ellos de 15.000 toneladas. Es decir, unas 750 toneladas como máximo. A esta cifra hay que añadir, en la temporada alta de la campaña, los aviones que fleta todas las semanas para transportar otros 10.000 kilos. En total son 40.000 a sumar.

La compañía de Masiá, que es presidente de la Asociación Española del Caqui, lleva cinco años vendiendo los caquis a través de un único distribuidor, al que suministra una marca exclusiva para Canadá: Persuasión. Masiá se va a reunir con él durante su estancia canadiense, pero también lo va a hacer con otros potenciales proveedores con el propósito de convencer a uno y otros para introducir más caquis con otra marca para lograr el citado propósito.

Grandes clientes

Displafruit, además de caqui, comercializa productos como el plátano de Canarias, la fresa, la ciruela amarilla o el melocotón y trabaja otros productos como el kiwi, la piña o la banana. Con una facturación de 2,5 millones de euros y una plantilla de entre 11 y 50 trabajadores, la compañía tiene entre sus clientes españoles a Consum o El Corte Inglés.

Además de a Canadá, en estos momentos exporta a países europeos como Alemania, Italia o Francia, y a otros del este del continente, donde la demanda de kaki es creciente.

No obstante, Masiá asegura que su obsesión es Asia, a donde la compañía ya vende en Hong Kong, Malasia y Singapur. El empresario confía en que los políticos consigan romper las trabas que ahora se encuentra el sector para exportar a China, el primer productor mundial de kaki con 3,8 millones de toneladas al año. El gigante asiático consume toda su producción y aún necesita más, motivo por el cual levantar las barreras actuales sería, en opinión del empresario valenciano, muy positivo para el sector.