Ha sido, sin lugar a dudas, una década perdida en términos de creación de riqueza. La Gran Recesión tuvo un impacto de tal calado en la Comunitat Valenciana que la autonomía aún no se ha recuperado. Todo indica, sin embargo, que este 2017 será el año de la recuperación definitiva. Pero vayamos por partes. El Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunitat Valenciana se situó al finalizar 2016 en los 105.077 millones de euros, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de una cifra inferior a los 105.192 millones registrados en 2007, el año en que formalmente se inició la Gran Recesión con el estallido aquel verano de las hipotecas basura.
No obstante, las consecuencias reales de la crisis en la economía valenciana llegaron en 2009, que fue el primer ejercicio de hundimiento generalizado. De hecho, el emblema de aquella hecatombe estuvo en la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers en septiembre de 2008. Es por eso que en este último ejercicio el PIB de la autonomía se situó, a precios corrientes, en unos históricos 108.507 millones de euros. A partir de ese momento, inició una senda continuada de decrecimiento con dos grandes socavones. El primero ocurrió en 2009, cuando la riqueza valenciana se quedó en 102.701 millones, lo que implica una pérdida de casi 6.000 millones en un solo año. El segundo tuvo lugar en 2012, el año del rescate de España por el recrudecimiento de la crisis debido al castigo a la deuda y la necesidad de reestructurar la banca. El PIB, que ya había menguado en 2010 y 2011, bajó a 96.427 millones. 2013 fue el último ejercicio con reducción del PIB en este período. Cayó a 95.247 millones, una cifra solo superior a los 90.535 de 2005. En todo este período, el PIB valenciano acumuló cinco ejercicios consecutivos de pérdidas, con descensos que fueron del 5,3 % en 2009 al 0,4 % de 2010.
A partir de 2013, llega la recuperación y en los tres cursos siguientes el producto interior bruto de la autonomía experimenta incrementos del 2,1 %, el 4,2 % y el 3,7 %, respectivamente, para llegar a los citados 105.077 millones de 2016. Hay coincidencia en que en este 2017 la economía valenciana crecerá por encima del 3 %. Por ejemplo, el pronóstico del BBVA Research es que el aumento del PIB sea del 3,2 %. Si ese supuesto se da, el producto interior bruto de la autonomía crecería en 3.362 millones, lo que implica que acabaría el ejercicio en 108.439 millones, muy cerca del máximo histórico registrado en 2008. Si el incremento fuera de una décima más, es decir el 3,3 %, se superarían los 108.507 millones de este último año. La recuperación macroeconómica estaría culminada.
Ahora bien, la crisis ha tenido una incidencia muy negativa en el peso de la economía valenciana en el conjunto de España. Tradicionalmente se ha considerado que la autonomía representaba el 10 % del total del país. Hace tiempo que eso no es así. En los últimos años, el ejercicio en que el PIB ha estado más próximo a ese porcentaje ha sido 2001, cuando se quedó en el 9,8 %. Desde entonces, se mantuvo en ese dato o el 9,7 % hasta la llegada de la crisis. En 2009 bajó al 9,5 % y en 2012, al 9,3 %. En 2014 subió al 9,4 % y ahí sigue a la espera de ver si remonta este año o los siguientes. Suceda lo que suceda en el futuro, lo cierto es que la economía valenciana ha perdido tres décimas respecto al conjunto de España desde que estalló la Gran Recesión.
