La «guerra del cava» vivió ayer un nuevo episodio en la Comunitat Valenciana.El Ministerio de Agricultura tranquilizó ayer al sector vitivinícola y bodeguero de Requena -uno de los 157 municipios de España pertenecientes a la Denominación de Origen Protegida del Cava- al asegurar que «atenderá todas las solicitudes de plantación de viñedo», aunque aún no hayan recibido contestación, formuladas antes del 29 de diciembre de 2017; es decir, la fecha de la resolución del Gobierno que limita el cultivo de uva para espumosos por la presión del sector catalán, que controla el mercado.

El problema es que el secretario general del Ministerio de Agricultura, Carlos Cabanas, se limitó a hablar de las solicitudes de plantación, pero no así del programa de reestructuración y reconversión del viñedo de este comarca y que según los datos que maneja la Generalitat afectarían a unas 700 hectáreas. Esta superficie debería sumarse a todas las hectáreas solicitadas por los viticultores de Requena para su reconversión (arranque y plantación) antes del primer semestre de 2018, que según los registros de la conselleria de Agricultura se elevan a unos 450 Ha. y tendrán el visto bueno del Gobierno.

Las demandas del sector vitivinícola valenciano van mucho más allá de que el Ejecutivo central atienda solicitudes de plantación de viñedo presentadas antes del 29 de diciembre. Existen otras superficies en esta comarca en fase de reestructuración y que con la resolución publicada la semana pasada en el BOE siguen en el aire y sin poder ejecutarse durante 2018.

Vigilar la sobreoferta

El Gobierno y la DO del Cava controlada por el lobby catalán, que abogan por un crecimiento sostenible, ordenado y que no provoque una sobreoferta para evitar caídas de precios. Según estas mismas fuentes, la limitación en este caso se debe a que mientras las ventas en la DO crecen en torno al 0,42%, el aumento de la superficie en 2017 ha sido del 6,5%, muy por encima de lo que son capaces de vender . Cabanas, acompañado por el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, aseguró que el futuro del negocio de los espumosos no hay que plantearlo en términos de guerras entre zonas porque el cava es único y abarca siete comunidades autónomas: Cataluña, Comunitat Valenciana, Extremadura, País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón.

El Ministerio de Agricultura ha impuesto un crecimiento de la superficie destinada a viñedo para cava del 0,52 % (4.950 hectáreas para toda España) y ha atendido en su totalidad las alegaciones del Consejo Regulador de La Rioja de crecimiento cero y parcialmente, algunas de las recomendaciones de la DO del Cava. Según el Ejecutivo central, la limitación del 0,52 % va a permitir mantener el equilibrio entre los dos objetivos perseguidos, como son logran un crecimiento sostenido de la superficie de viñedo y evitar riesgos de oferta excesiva de productos vinícolas en relación con las perspectivas de mercado.

El Ministerio de Agricultura calcula que entre todas las zonas del cava se puede hablar de un crecimiento de alrededor de un 12 % «cuando las ventas a nivel del cava crecen por debajo del 0,5%» y abogó or que las decisiones se tomen a largo plazo y no a corto, para evitar que se vuelvan en contra de la propia Denominación de Origen.

En su opinión, con un potencial de 32.000 hectáreas que se podrían convertir en superficie de cava, «tal vez dentro de unos años, con ese crecimiento, devaluaríamos el precio de la uva».