Entrevista |

Nuria Lloret: "El beneficio real de la digitalización de una empresa es su supervivencia"

"En Cataluña y el País Vasco son más conscientes de la necesidad de estar a la vanguardia industrial. Aquí pesa la cultura del turismo"

Nuria Lloret, en las
 instalaciones del diario, 
el pasado lunes. m.a.montesinos

Nuria Lloret, en las instalaciones del diario, el pasado lunes. m.a.montesinos / ramón ferrando. valència

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

Nuria Lloret (Salamanca, 1966) es un emprendedora nata. Hija de un farmacéutico, a los seis años se instaló con su familia en Valencia. Con 17 años quería estudiar la carrera de matemáticas, pero en el último momento se metió en historia. Acabó la carrera, pero desde el principio se dio cuenta de que iba a enfocar su vida al mundo del emprendimiento y la tecnología. A los 19 años montó la primera de sus siete empresas y ya como licenciada universitaria cursó a principios de los noventa un máster de dos años en la Universitat de Barcelona de Sistemas de la Información. «La formación estaba enfocada a todo lo que después ha sido internet», precisa. Desde ese momento ya estuvo muy ligada al desarrollo tecnológico. Durante casi una década estuvo vinculada alInstituto del Plástico donde montó el departamento de sistemas.Después dio el saltó como profesora a la Universitat Politécnica de València y compaginó las clases con sus empresas (una de ellas en EE UU). Ahora ayuda a digitalizar otras empresas. 

Usted combina el perfil de catedrática universitaria con el de empresaria. ¿A qué edad comenzó a emprender?

Fundé mi primera empresa a los 19 años y no fue bien. Los americanos dicen que uno no ha empezado hasta que ha quebrado. Nos dedicábamos a reciclar muebles y hacer interiorismo para empresas. Estuvimos funcionando tres años y nos dejaron un montón de impagados. Tuve que empezar con otra cosa.

¿Cuántas empresas ha fundado?

Hasta ahora, siete empresas. Mis empresas están dedicadas a la transformación digital. Ayudamos a las empresas a transformarse.

Nuria Lloret durante la entrevista realizada en la redacción de Levante-EMV

Nuria Lloret durante la entrevista realizada en la redacción de Levante-EMV / MA Montesinos

¿Está creciendo la brecha digital en las empresas valencianas o se están poniendo las pilas?

Hay muchos niveles. Hay gente que está muy digitalizada y otra, que nada. Y esto es un problema porque las empresas que no se digitalicen lo van a tener muy difícil para competir a nivel internacional y también a nivel también local. Yo creo que, sobre todo, tenemos un tejido empresarial de pymes y les cuesta porque cada vez es más complicado entender qué tecnología implantar y cómo hacerlo. Muchas veces carecen de asesoramiento dentro de la propia empresa y tienen miedo. Es complicado, pero deben dar el paso. Cuanto más pequeño eres, más necesario es. Es a la inversa de lo que se puede pensar.

Las empresas valencianas tienen un perfil muy familiar. ¿Qué reticencias encuentra para su digitalización?

Hay un gran desconocimiento. Si el que está dentro de la empresa no tiene suficiente conocimiento de lo que está comprando o de lo que debe adquirir, pues difícilmente puede estar a la vanguardia. Y muchas veces también es cierto que las inversiones no son directamente proporcionales a un aumento de producción. A veces son inversiones más a medio o largo plazo y hay gente que está en el día a día. Las empresas viven muy atascadas. Muchas de ellas, sobre todo las pymes, lo ven como superfluo, pero porque no se han parado a analizar que el beneficio de esa digitalización es realmente la supervivencia.

Empresas tractoras

Bueno, en sectores como la automoción o la industria agroalimentaria con tractores como Ford o Mercadona sí que estará extendida la digitatización, ¿no?

Eso ocurre con las que son proveedores de grandes empresas. Todas se tienen que digitalizar porque, si no, no pueden trabajar con ellas. Lo que ocurre es que a veces tienen digitalizada la parte de relación con esas grandes firmas, pero a lo mejor luego hay otros procesos dentro de la empresa que no están del todo digitalizados. Dentro de la parte de producción podrían tener procesos de digitalización mejores y no lo hacen porque es una inversión y no les viene bien en ese momento. Falta una visión más global de todo lo que necesita la empresa. Yo creo que se va parcheando mucho y a veces hay que intentar que las empresas vean que cuando se digitalizan todas las áreas deben ir en la misma dirección porque si no cojean.

¿Deben ir hacia el modelo de sensorización de la Industria 4.0?

La industria 4.0 lleva tiempo y no acaba de arrancar en muchos casos porque supone muchas inversiones en la parte de software y en la parte de hardware. A veces tienen que comprar nuevos equipos para todo lo que es la línea de producción y máquinas de sensorizar. Eso a veces es una inversión mucho mayor que el propio software. Entonces, todo va un poco relacionado. Hay empresas que sí que lo están haciendo muy bien y funcionan muy bien y otras que paran la digitalización porque carecen de los recursos para la inversión en maquinaria.

Nuria Lloret en las instalaciones del diario antes de la entrevista.

Nuria Lloret en las instalaciones del diario antes de la entrevista. / MA Montesinos

Nivel de industrialización

¿Nos llevan mucha ventaja Cataluña y el País Vasco?

Nosotros somos una comunidad eminentemente turística. Aunque no lo queramos ver, es la realidad. El País Vasco es una comunidad industrial, con grandes inversiones en industria desde hace muchísimo tiempo. Igual que Cataluña. Entonces son más conscientes de la necesidad de estar siempre a la vanguardia y además están muy internacionalizadas. Aquí hay grandes empresas funcionando, pero es verdad que seguimos teniendo mucho vínculo con el turismo y eso hace que cueste más desarrollar las inversiones industriales.

Usted está muy conectada empresarialmente con Estados Unidos. ¿Qué pueden aprender las empresas españolas de las americanas?

El empresario de Estados Unidos tiene claro que se emprende continuamente. También es verdad que la legislación allí es muy rápida en todo. O sea, tú montas una empresa en un día y tienes un funcionamiento muy rápido a la hora de generar proyectos. Se cierran las empresas también de una manera bastante fácil y (los acreedores) no tiran demasiado de lo que es el patrimonio de los dueños. Aquí hay muchos más problemas. Aquí hay gente que ha emprendido, le ha ido mal y tiene deudas durante muchísimo tiempo. Entonces, digamos que es difícil emprender si has tenido una mala experiencia. En general, el que ha tenido una experiencia mala con cierta importancia le cuesta sacar la cabeza. Entonces, en Estados Unidos hay muchísimas más facilidades para ser emprendedor y la gente tiene una mentalidad muy emprendedora.

Los académicos muchas veces viven desconectados del mundo de la empresa. ¿Cómo lo hace para compaginar la universidad con la empresa?

Yo realmente antes de ser académica era empresaria. Entré en la universidad como asociada, teniendo empresa. Yo sería incapaz de dar clases de tecnología si no estuviera trabajando en el sector porque necesito poder explicarles a mis alumnos la investigación que hago. Todo lo que hago está basado en lo que yo entiendo que necesita la sociedad. Para ello tengo que estar en empresas trabajando e investigar en lo que hago. Yo personalmente soy incapaz de investigar en cosas sin repercusión social.

Catedrática

Usted en la UPV está en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática. ¿Qué enseña?

Sí, estoy en telecomunicaciones e informática. Doy administración electrónica, sistemas colaborativos y todo este tipo de cosas.

Usted también está tratando de mejorar la incorporación de la mujer a las carreras STEAM (científicas y técnicas), ¿cómo va?

Pues está fatal e incluso ha empeorado. Cuando yo entré había más mujeres en carreras técnicas que ahora. En telecomunicaciones hay un 16 % y en informática hay años que estamos en un 10 %. No hay mujeres y eso sí que es un problema. Esto no se soluciona en la universidad. Eso se soluciona en primaria. Hay que empezar a trabajar con la tecnología como algo muy útil y muy relacionado con el cuidado de las personas para que las mujeres se sientan atraídas.

¿Por qué pasa? ¿Tiene que ver con que las hijas no tengan en su familia a ingenieros como referentes?

Yo creo que eso no tiene que ver. Está relacionado con la cultura del cuidado. Muchas chicas que cogen las líneas científicas en bachiller, acaban en salud en vez de en ingenierías. La mujer, por motivos culturales o por lo que sea, está muy vinculada a lo que es el cuidado y apuesta por carreras como medicina o enfermería. Hay que hacerles ver a las mujeres que la tecnología mejora la vida de las personas.

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