Conscientes como son de la creencia arraigada en el electorado valenciano de que el PSOE es nocivo para los intereses de la Comunitat Valenciana -un estereotipo, según Rubalcaba- y el PSPV no tiene autonomía suficiente para impedirlo, la dirección de los socialistas valencianos se ha propuesto formar grupo propio en las Cortes que saldrán de las urnas el 20N.

Tanto el secretario general del partido, Jorge Alarte, como el coordinador de la campaña, Ximo Puig, coinciden en la necesidad de escenificar formalmente que el PSPV tiene "entidad y defiende los intereses valencianos" y lo ha demostrado en asuntos como el trasvase Tajo-Segura o el Corredor Mediterráneo, apuntaron fuentes próximas a Alarte. Por ello, ambos dirigentes se han propuesto que el PSPV forme grupo propio, si bien dentro del grupo parlamentario socialista, tanto en el Congreso como en el Senado. Una especie de subgrupo que sirva "para que se visualice que además de socialistas somos valencianos", explicaron desde la ejecutiva. La iniciativa, que, según fuentes de la dirección partió de Puig, tiene, de entrada, el visto bueno de la ciudadanía. Al menos lo acredita una encuesta que manejan tanto Ferraz como Blanquerías, que revela que el 60,1% de los valencianos está "muy de acuerdo" (25,3%) o "bastante de acuerdo" (34,8%) con que los diputados del PSPV que salgan elegidos formen grupo parlamentario propio.

Ese mismo sondeo, al que ha tenido acceso este diario, revela que de celebrarse hoy las elecciones el PSOE perdería entre cuatro y seis puntos en intención de voto, dado que se movería en una horquilla de apoyo de entre el 35,4% y el 37,2% frente al 41,3% que logró en 2008. La traducción en escaños dice que ese hipotético grupo de socialistas valencianos en el Congreso tendría entre 12 y 14 miembros, dado que podría perder uno por Valencia y otro por Alicante. El PP, que logró un 52% en 2008, tiene una expectativas de entre el 50,5% y el 52,5%. Obtendría entre 18 y 20 escaños. Ahora tiene 19. El estudio concluye que el 45% de los valencianos considera que la gestión del Gobierno socialista en la Comunitat Valenciana ha sido muy mala o mala y sólo un 14,8% cree que buena o muy buena. La valoración de la labor del Consell es peor aún, dado que un 54,9% la califican de muy mala o mala. Un 19,4% piensan que es buena o muy buena. Eso sí, tres cuartas partes de la población ignora que se haya tomado alguna medida valenciana contra el paro y un 88% cree que la economía valenciana está mal o muy mal.

El cambio de inquilino en Presidencia ha pasado sin pena ni gloria. Un 15,3% entiende que con Alberto Fabra se ha ido a mejor y un 16,2% opina que con el relevo de Francisco Camps se ha ido a peor.