Radiotelevisió Valenciana deberá rediseñar los debates electorales programados para la campaña. La Junta Electoral Central avaló ayer la resolución de la Junta Provincial de Valencia del 3 de noviembre que estimó parcialmente el recurso presentado por el PSPV al entender que con el plan de cobertura aprobado por RTVV se vulneraban «los principios de igualdad y proporcionalidad» y exigirle al ente público una nueva ordenación de los debates «ajustándose en mayor medida en cuanto a los tiempos de intervención a los resultados electorales de 2008». Los socialistas acusaron a RTVV, que dirige José López Jaraba, de maniobrar con una propuesta plegada a su juicio a los intereses del PP al excluir un cara a cara valenciano entre el popular González Pons y la socialista Rodríguez-Piñero, y no compensarle por el hecho de otorgarle un tiempo en los debates (el mismo que a todos los partidos) inferior al porcentaje de voto en 2008, algo que primaría a los minoritarios, que disputan al PSPV una parte del voto.

Tras la decisión de la JEC, Jaraba deberá proponer el lunes al consejo un nuevo diseño de los debates más ajustado a la representación de los partidos, de forma que se incrementarán algo los tiempos al PP y al PSPV y se reducirán los de EU y Compromís. Los debates televisivos de los candidatos de cada provincia deben realizarse del martes al jueves próximo, mientras habrá que ver si se rescatan los que Ràdio 9 tenía que emitir esta semana y que fueron suspendidos. Planea el riesgo de que todos debates salten por los aires.

Los 11 segundos, sin base

Tanto la JEC como la provincial sí dejan claro que, en contra de la interpretación de Jaraba, las exigencias socialistas no implicaban que Compromís sólo tuviera 11 segundos (27 segundos EU) de intervención por bloques temáticos, sino que RTVV debe ajustarse más a la proporcionalidad sin que eso suponga «una equivalencia matemática [tantos segundos en función del porcentaje de voto] que privaría de sentido al debate». La Junta Provincial de Valencia ya rechazó el argumento de RTVV de que la compensación reclamada por los socialistas la cumplió al emitir el cara a cara Rajoy-Rubalcaba, ya que su ámbito en la C. Valenciana.

RTVV organizó debates a cuatro (PP y PSPV, que lograron diputados en 2008, y EU y Compromís, representados en las Corts), otorgando a cada candidato el mismo tiempo, 4 minutos en los tres primeros bloques, mientras en el último el PP tendría 6, el PSPV 4 y los minoritarios, dos cada uno. Los socialistas recurrieron al entender que eso les asignaba el 25,8% del tiempo pese a cosechar en 2008 el 42,5% de los votos. El PP tenía el 29% del tiempo con el 53,5% de los sufragios, mientras EU y Compromís contarían con el 22,5% del tiempo cada uno. El PSPV reclamó «un mayor número de tiempo asignado, bien en el debate o a través de cualquier otro medio de compensación». RTVV alegó, aplicando a rajatabla la proporcionalidad, que esta propuesta hacía «inviables» los debates, ya que a Compromís le tocarían, sostuvo, 11 segundos. Pero la Provincial ya dejó claro que no se trata de aplicar la proporción matemática.

EU: «Ridículo y antidemocrático»

El coordinador de campaña del PPCV, Antonio Clemente, acusó al PSPV de «tener miedo a debatir con todas las fuerzas políticas», y le reprochó que se niegue a aceptar en la televisión pública las condiciones (que todos tengan el mismo tiempo) que ha asumido en las televisiones privadas o que rigieron el debate a cinco en RTVE. Obvió, en este ultimo caso, que ahí si hubo compensación, el cara a cara Rajoy-Rubalcaba. El socialista Josep Moreno rechazó que rehuyan el debate con nadie y aseguró que «jamás han hecho ninguna propuesta que limite el tiempo de exposición, ni la capacidad de explicar su programa a ningún partido». Lo que reclaman, aseveró, es «´prime-time´, un moderador pactado y que no se realice un debate encorsetado».

Guillermo Sampedro, de EU, consideró «ridículo y antidemocrático impedir un debate en igualdad de condiciones» y avisó de que, en función de la nueva propuesta, se plantearán no acudir al debate porque no aceptarán «humillaciones».