Los alcaldes instan a situar el agua como un punto clave del debate a nivel nacional

Los alcaldes de las tres capitales de provincia valencianas abordaron la gestión del agua desde una dimensión municipal en una conversación moderada por el director de Levante-EMV, José Luis Valencia, en el marco del I Foro del Agua

Luis Barcala, María José Catalá y Begoña Carrasco.

Luis Barcala, María José Catalá y Begoña Carrasco. / M. Á. Montesinos

Jaume Vidagañ

Jaume Vidagañ

Las ciudades afrontan una época de transformaciones que les obliga a ser más eficientes y sostenibles. En este punto, la gestión hídrica supone un auténtico desafío para las instituciones y los expertos, cuyo principal objetivo es conseguir una reducción significativa en el consumo y el desperdicio del agua en un contexto en el que se estima que la demanda de agua aumentará hasta un 55 % de aquí a 2050.

En este punto, la segunda mesa de debate organizada por Levante-EMV en el marco de la primera edición del Foro del Agua de la Comunitat Valenciana, con la colaboración de Facsa, abordó la gestión del agua desde una dimensión municipal. En la conversación, que estuvo moderada por el director de la cabecera, José Luis Valencia, participaron los alcaldes de las tres capitales de provincia valencianas, María José Catalá, alcaldesa de València;Begoña Carrasco, alcaldesa de Castelló; y Luis Barcala, alcalde de Alicante.

Los tres ediles señalaron la gestión eficiente del agua como uno de los grandes retos en materia de sostenibilidad y destacaron el papel que ejerce la Administración Pública en este aspecto. Así pues, María José Catalá destacó la importancia del diálogo entre las tres grandes ciudades para abordar la gestión eficiente del agua y abogó por la urgencia de establecer un pacto nacional en materia del agua. Además, reivindicó la necesidad de «concienciar a la ciudadanía de que el agua es un bien escaso y es importante hacer un uso correcto», especialmente entre los jóvenes.

Del mismo modo, la alcaldesa de València confesó que la responsabilidad respecto a la gestión eficiente del agua se acentúa en el caso de las grandes urbes e identificó el respaldo a los regantes valencianos como una de las claves para hacer un buen uso de ella. «Los agricultores han sido los grandes gestores del agua. Han sabido hacer el mejor uso posible de este bien y, por lo tanto, tenemos que trabajar alineados con nuestra agricultura», dijo.

Asimismo, Catalá señaló los principales retos para los próximos años, entre los que destaca garantizar el suministro de agua potable: «No tenemos problema actualmente en este aspecto, pero tenemos que ser conscientes de esto y hacer una labor de planificación para adelantarnos a un posible problema». Además, abogó por la necesidad de trabajar en la reutilización del agua tratada, especialmente con el agua de subsuelo para el riego de espacios verdes. «No podemos depender exclusivamente del régimen de lluvias y tratar de ser más autónomos», alertó.

Por otro lado, la edil recordó que València es una de las ciudades que más ha invertido en digitalizar los contadores para hacer un uso más eficiente del agua y adelantó el compromiso del consistorio por digitalizar la red de alcantarillado. «Si hay un área de gestión pública donde el socio tecnológico tiene mucho sentido, esa es sin duda la gestión del agua y el alcantarillado, porque las empresas avanzan e investigan mucho para aplicar tecnologías novedosas que hace años serían impensables».

Por su parte, la alcaldesa de Castelló valoró el papel de las administraciones y las empresas, que «de forma conjunta, es fundamental y estratégica». Además, Carrasco insistió en situar el agua como un punto clave del debate a nivel nacional. «El agua es de todos y no tiene dueño, pero sí mucha necesidad». 

Al respecto de ello, la edil castellonense insistió en que «las empresas favorecen la innovación en los procesos de digitalización del ciclo integral del agua —y añadió—. Tenemos que apoyarlo con una regulación que no sea cortoplacista. El debate del agua parecía muy lejano, pero lo tenemos muy presente y hay que abordarlo de forma común y prioritaria». Para ello, Carrasco instó a estar al lado de las empresas y escuchar a los expertos.

Del mismo modo, Luis Barcala se definió a sí mismo como un alcalde «absolutamente convencido» de la colaboración público-privada: «Una administración sola no puede llevar a buen término todo, pero la empresa privada por sí misma tampoco; es desde la unión desde donde salen siempre los mejores resultados». 

El alcalde de Alicante también se refirió a los retos futuros, entre los que identificó la importancia de la reutilización para «exprimir hasta la última gota y no tirar nada a la bahía», y la investigación. En este último punto, señaló que el consistorio alicantino ha ejecutado 36 millones de euros, procedentes de los fondos europeos, durante los últimos dos años que han servido para hacer una revisión completa de todas las infraestructuras de agua en la ciudad. 

Digitalización

Una gestión eficiente y sostenible del agua no puede separarse hoy en día de la digitalización. Las herramientas y las tecnologías de datos y análisis continúan evolucionando a un ritmo sin precedentes y su capacidad de análisis es de un valor incalculable para el sector del agua.

En este sentido, Catalá resaltó que València es la primera gran ciudad europea que tiene todos los contadores inteligentes, con una eficiencia superior al 90 %. «Tenemos en marcha el sistema de telemando para trabajar con las redes de mando y hacer simulaciones para trabajar en supuestos y mantener el abastecimiento», explicó la alcaldesa, quien aseveró que, en cuanto a la red de alcantarillado, «hemos invertido 1,2 millones de euros de los Next Generation con los que esperamos mejorar la resiliencia del saneamiento y abastecimiento del agua».

Del mismo modo, Barcala valoró la implantación de los contadores inteligentes en Alicante, «que ofrecen servicio al cliente y detectan problemas». En cuanto al suministro, el alcalde alicantino subrayó que «estamos en unos porcentajes elevados de agua desalada tras sustituir las aguas de los acuíferos del interior de la provincia por una cuestión de sostenibilidad y solidaridad con los recursos naturales». Además, se mostró «orgulloso de ver en los Pertes que, uno de los proyectos que se repite en todas las ciudades, es el de los parques inundables, cuya punta de lanza fue el de la Marjal de Alicante, un éxito absoluto».

Respecto a esto, Begoña Carrasco adelantó que Castelló se ha presentado al Perte para digitalizar el ciclo integral del agua con los fondos europeos. Paralelamente, en la ciudad llevan años trabajando en la digitalización y, por ello, han sido una de las pioneras a nivel nacional en contar con un plan director de las aguas reutilizadas, con el que ahorra aproximadamente un 20 % del agua en el riego de las zonas verdes. «Estamos muy satisfechos y orgullosos», resaltó Carrasco.

Prevención ante catástrofes

En los últimos años se han sucedido de forma más frecuente de lo habitual los periodos de sequías, DANAs y lluvias torrenciales. En este sentido, las ciudades empiezan a trabajar en políticas preventivas. «El cambio climático es una realidad y estamos sufriendo las consecuencias. Los alcaldes estamos muy concienciados con ello y nos obliga a tomar decisiones de calado», advirtió Begoña Carrasco. En este sentido, Castelló ha sido la tercera ciudad de España en aprobar un plan propio antisequía.

A esto mismo se refirió Catalá, quien recordó que València tiene aprobado, desde hace años, «un Plan de Emergencia Antisequías que nos da seguridad, pese a no tener ese problema a día de hoy». La alcaldesa de València confesó que el cambio climático es «innegable» y subrayó que «tenemos que hacer todo lo posible para adaptarnos a este contexto». 

En este sentido, explicó que «València tiene de forma pionera en Europa un sistema muy eficiente para el uso de agua de subsuelo destinado al riego de jardines y zonas verdes». Además, insistió en que la Capitalidad Verde que defiende la ciudad este año «nos obliga a repensar y rediseñar todas las medidas para tener una mayor resiliencia a futuro en el contexto del estrés climático, las sequías o las lluvias torrenciales».

Por último, Luis Barcala cerró este debate a tres explicando el novedoso proyecto ‘Alicante, agua circular’, que cuenta con una inversión de 104 millones de euros procedentes de los fondos europeos. Este proyecto, del que afirmó sentirse «muy orgulloso», implica abordar todo el ciclo integral del agua, desde el suministro hasta la depuración y la reutilización. Además, como conclusión, dejó claro que Alicante desempeña actualmente un rol como «campo de experimentación para modelos que luego se extrapolan a otras ciudades de España».