El tema del voto útil, recurrente en elecciones de todo el mundo, ha tenido en estos pagos una connotación particular desde las legislativas de 1977 y las municipales de 1979 (las primeras después de la dictadura): Ha sido utilizado por el PSOE para intentar concentrar el voto progresista y de la izquierda, disputado con el PCE-EU a nivel nacional y con el PCE-EUPV y Compromís (desde 2007) a nivel autonómico y municipal, hasta los últimos comicios, llevados a cabo en 2011.

Nunca se sabrá la incidencia que ha podido tener el utilitario argumento en los resultados de las once elecciones generales y nueve municipales llevadas a cabo desde entonces; pero está claro que tiene muy diversos sentidos en el escenario político y ciudadano de las municipales y autonómicas del 24 de mayo de 2015, sin parangón en la historia del país ni en la del municipio de Valencia, que es el ámbito al cual se circunscribe la reflexión propositiva que se resume en el presente artículo.

En el actual panorama de las fuerzas de progreso social, de la izquierda y de la gente, hay cuatro partidos que se podría denominar, con matices, tradicionales „PSPV-PSOE, EUPV, Compromís y UPyD si se acepta que hay diferencias ideológicas y políticas en el bipartidismo dominante y se recuerda el origen y evolución de Compromís y UPyD„, a los que se suman los emergentes Podemos y Ciudadanos, de procedencias muy disímiles y formas dispares pero lastrados ambos por calculadas ambivalencias y manidas instrumentaciones partidistas.

No obstante, cabe señalar que el remozamiento de los primeros y la irrupción de los segundos no puede desligarse de la crisis del capitalismo a nivel planetario, del enorme descrédito del partido de la derecha española y valenciana (AP-PP) y del potente revulsivo político y social del Movimiento 15M, que cumple hoy cuatro años.

Vista la coincidencia en varios diagnósticos y en muchas propuestas de los programas electorales de tradicionales y emergentes, que ha permitido la firma de acuerdos en temas como el Cabanyal, movilidad y cooperación „en puntuales pero significativos avances de la unidad popular por la que abogamos muchos/as valencianos/as desde mucho antes del fundido Guanyem València„; reconociendo los aportes que las seis fuerzas pueden hacer para el necesario y urgente cambio en los destinos de la ciudad (en juventud, imaginación y audacia pero también en madurez, memoria y experiencia) si se saca al PP del gobierno; y vistas las encuestas que abren la posibilidad de un gobierno tri, cuatri o quintipartito, ciertamente complejo y riesgoso pero, si hay sentido común, generosidad y activa participación ciudadana, mejor que las mayorías absolutas o un nuevo bipartidismo; el voto útil, en la reflexiva propuesta que comparto con los/as lectores/as de Levante-EMV como cierre de los mensajes intercolectivos y multidestino (MIM), es para la fuerza minoritaria más organizada y con una probada, que no quiere decir exclusiva ni incuestionable, tradición de izquierda, al servicio de trabajadores/as y ciudadanos/as: EUPV.

Todos los votos que coadyuven al fortalecimiento de la unidad popular el 24M son útiles; pero los que apoyen a EUPV lo son más.