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El vicepresidente de la Generalitat catalana, Josep Lluís Carod-Rovira, se ha visto inmerso en una nueva polémica en un país extranjero. Si en mayo de 2005 fue fotografiado por el entonces presidente catalán, Pascual Maragall, en Jerusalén con una corona de espinas, la semana pasada Carod viajó a Senegal y pidió el establecimiento de un consulado de este país en Cataluña. Una representación diplomática, por cierto, que ya existe desde 1973.

Lejos de disculparse por el "error", el vicepresidente catalán afirmó el viernes que es un "problema" del Gobierno senegalés el no estar actualizado de su representación exterior. Así, Carod aclaró que pidió la creación de un consulado "general" con el consiguiente rango diplomático, y que el ministro de Asuntos Exteriores le respondió que "antes de abrir un consulado general, sería mejor abrir un consulado honorario".

"Una actividad consular la sabes cuando te ves regularmente, y no me consta que la cónsul de Senegal se haya entrevistado nunca con el presidente de la Generalitat ; ni conmigo ni con la viceconsellera de Exteriores", dijo. "¿Yo de qué me tengo que disculpar? ¿De que el Gobierno de Senegal no esté actualizado de su representación en el exterior? Es un problema de Senegal, no mío", aseguró.

Traslado en helicóptero

La segunda parte de esta polémica atañe a cómo se desplazó Carod al aeropuerto para coger el avión hacia Senegal el pasado día 17. Aquel domingo, Carod acudió a la inauguración del aeropuerto de Lleida-Alguaire. Un acto que casi coincidía con la salida de su aeronave desde Barcelona, por lo que, al finalizar la inauguración se trasladó en helicóptero hasta Barcelona mientras el presidente catalán y otros altos cargos volvían en coche oficial. "Cuando viaja el Govern catalán, no tenemos ningún avión del Ejército del aire que nos lleve al lugar", apuntó el dirigente de Esquerra.

Por su parte, el presidente de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, calificó como "el ridículo más absoluto" la gestión de Carod. Además, añadió que "no pasaron muchas horas para saber de que justamente en esta visita oficial a Senegal se anunciaba la inauguración de un consulado, aunque ya existe uno desde 1973. Son, pues, gastos innecesarios y se pone de manifiesto el ridículo más absoluto en la gestión del Govern, y sobretodo del vicepresidente", dijo.