Esta es la propuesta para elegir a las Falleras Mayores de València 2025

La JCF presenta una normativa que permite ya presentarse a niñas de 14 años y exige dar a conocer «relaciones personales» del jurado con las candidatas 

Nueve «iniciativas populares» saldrán a votación, incluyendo elegir por sorteo a las finalistas o vetar a quienes han sido corte o fallera mayor infantil en el concurso adulto

Las candidatas, en el pasado acto de la Fonteta

Las candidatas, en el pasado acto de la Fonteta / Eduardo Ripoll

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

María Estela Arlandis, Marina García y las cortes de honor llevan siete meses en el cargo, pero el transcurso del calendario ya atisba en el horizonte que el relevo está ya más cerca que lejos. Porque, sin ir más lejos, el próximo pleno de la Junta Central Fallera dará el primer paso para ello: la aprobación de las normas del proceso electoral. Cuyo beneplácito debe llevarlo a cabo, a finales de mes, la asamblea de presidentes. Por la lógica del calendario, las preselecciones empezarán dentro de mes y medio: el viernes 28 de junio y se prolongarán durante cuatro fines de semana. 

Lo que se saca a examen es una propuesta de la Junta Central Fallera, junto con hasta nueve enmiendas que son fruto de un proceso participativo entre los falleros de base y que se votarán uno a uno. 

La propuesta troncal tiene una base similar en cuanto a componentes: tres elegidos por la presidencia de la JCF y cuatro por la asamblea. Los primeros han de ser una fallera mayor,una fallera de la corte y una persona con "perfil relacionado con el cargo o con el trato con niños". Y los que elige la asamblea mantiene la novedad del año pasado: además de presidentes de falla y de agrupación y miembros de la JCF, también puede aspirar a serlo un fallero de base -avalado por su comisión y con el bunyol d'argent como mínimo-. 

VÍDEO - La película de la Dansà de les Falles 2024

Moisés Domínguez

VÍDEO - La película de la Dansà de les Falles Infantils

Moisés Domínguez

Sin "relaciones personales"

En las cláusulas, sin embargo, sí que hay algunas modificaciones respecto al del año pasado. La más llamativa es el aumento de las incompatibilidades para ser jurado de Fonteta: no se puede ser si se tiene candidata preseleccionada -obvio para evitar suspicacias- o si se ha sido jurado en los últimos cinco años. Pero esta vez se añade que "no podrán ser miembro del jurado si tienen relaciones personales o laborales con alguna candidata", con la obligación de "comunicarlo para su conocimiento". En la práctica, confesar lo que no siempre se confiesa dentro de unos límites difusos. 

Así mismo, se incorpora la «cláusula de los 14 años». Es decir, y a colación del recurso presentado por una familia el pasado año, que ya a posteriori fue reconocido por el Ayuntamiento, de que las niñas de esa edad dejarán de estar en el limbo legal que les impedía participar en el concurso.  "A los efectos de presentación de candidaturas infantiles aspirantes a Fallera Mayor Infantil de València, las mismas no deberán haber cumplido los 15 años al término del plazo de inscripción establecido en el calendario que se apruebe en la Asamblea de Presidentes" reza el nuevo texto

Como en los últimos años, los candidatos que son por elección asamblearia han de presentar un curriculum con sus méritos, para que sirvan de guía a los presidentes a la hora de ejercer el voto.

Los jurados de preselección, de la directiva

Por otra parte, se elimina la "incompatibilidad cruzada" en la Fonteta: si tu falla tiene candidata infantil, puedes ser jurado de mayores y viceversa. El año pasado, tener preseleccionada invalidaba la posibilidad de ser jurado, lo que dejaba sin opción a falleros de cerca de 120 comisiones. 

En las preselecciones también hay una novedad: los jurados que elabora la JCF (aquellos que los sectores piden para no tener que ser ellos mismos los que califiquen) no los diseñará el secretario general, sino que será una labor conjunta de toda la directiva. 

Nueve «referéndums»

En el proceso participativo llegan las enmiendas más audaces, cuando no revolucionarias. El año pasado se sometieron a votación una a una y de la misma se han mantenido este año tanto el jurado que es fallero de base como la existencia de un interventor sin voz ni voto designado por la JCF. Ha desaparecido de la misma la mencionada incompatibilidad cruzada. 

Entre las propuestas de este año destaca el regreso del sorteo -descartado el año pasado-, el veto a las que han ocupado el cargo representativo en infantiles o la condición sine qua non de haber sido fallera mayor de la comisión. Por contra, destaca la ausencia de propuestas para hacer primar la condición de dominio del valenciano como mérito, que sí que hubo el año pasado. 

Son nueve las preguntas que se someterán a votación, y que se incorporarían al texto troncal: 

  • Solo puede haber un candidato de una misma comisión, sea del tipo que sea. Y todos ellos deben tener, por lo menos, el Bunyol d'Or. 
  • Que la presidencia de la JCF sólo pueda designar jurados si no hay suficientes candidatos a jurado (es decir, una elección exclusivamente de los presidentes de falla y la intervención de la JCF solo para rellenar huecos).
  • Elección de la corte infantil a sorteo entre todas las candidatas y, el jurado solo elige la fallera mayor infantil. 
  • Que las candidatas adultas no hayan sido fallera mayor o corte infantil (en la práctica, falleras como María Estela Arlandis, Marina Civera o Rocío Gil no podrían haber sido elegidas ni de la corte)
Así recibió la llamada Marina García en el casal de la comisión Manuel de Falla - Tamarindos

Manuel de Falla - Tamarindos

  • Que solo puedan presentarse aquellas que, el año anterior o cualquier otro, hayan sido falleras mayores de su comisión. 
  • Aumento de preseleccionadas: una por cada cuatro fallas del sector (esto supone aumentar en once más el número de finalistas)
  • En la elección en la Fonteta se seleccionan 26 finalistas mayores y 26 adultos, con las que, en ese momento, se sortean las trece plazas para acceder a ser fallera mayor
  • Eliminar los jurados de sector en las preselecciones y que los hagan exclusivamente la Junta Central Fallera
  • Publicación de los criterios objetivos de valoración, como experiencia fallera, cargos en la directiva, participación en actividades o concursos de la JCF, actividades sociales, habilidades de liderazgo, etcétera, y otorgar a cada una un criterio de puntuación. 

Y luego, la Clasificación de Fallas

Estas normas forman parte del súper-pleno que tendrá lugar el próximo martes, y en el que se quiere, junto con la asamblea posterior, dejar sentadas varias bases del funcionamiento de la fiesta de 2025. Inmediatamente después de este tema se someterá a votación el proceso de la Clasificación de Fallas. Primero, la propuesta de baremación por secciones. Este proceso mantiene la fórmula de los últimos años, mediante el cual la solicita la sección en la que quiere participar, siempre y cuando se respete el baremo aprobado. Y este baremo, que también se presenta a examen, no tiene ningún misterio: los precios del pasado ejercicio aumentados un tres por ciento por el IPC.

Así, la Sección Especial empezará en 92.700 euros y la Primera A entre 37.080 y 100.000 euros. Para ir a concurso habrá que pagar un mínimo de 2060 euros. 

La asamblea también deberá a probar o rechazar la propuesta para que el periodo de presentación de la declaración de las fallas 2025 sea entre el 1 de junio y el 20 de junio de 2024. De tal manera que antes de verano ya podría estar preparada la clasificación, para poder aprobarla nada más regresar de vacaciones y, de paso, poder activar las subvenciones.