El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, eludió ayer ofrecer detalles acerca del traslado de 12 presos de ETA a las cárceles de Zuera y Villabona y se limitó a explicar que se trata de una estrategia penitenciaria "que no ha cambiado y sigue siendo la misma", aseguró Rubalcaba quien ayer se encontraba en Vitoria. Interior ha acercado en los últimos dos meses a una docena de presos etarras a las cárceles de Zuera (Zaragoza) y Villabona (Asturias), según fuentes penitenciarias.

Desde que Interior inició su política de "premios" y "castigos" para los presos de la banda tras la ruptura de la tregua, estos dos penales se han convertido en los principales lugares en los que poner en práctica esta estrategia. En cuanto a los perfiles de los beneficiados destacan etarras históricos como Amantes Arnaiz, "Txirlas"; José Jabier Zabaleta Elosegi, "Waldo", de 59 años, el más veterano de los doce; e Iñaki Echeverría Martín, "Mortadelo", que al igual que Josu Amantes, Aitor Herrera Vieites procede de la cárcel de Castelló Albocàsser.

Además, Rubalcaba, advirtió, "para que todo el mundo sepa a qué atenerse", que un alto el fuego de ETA "no cambiaría las reglas del juego" y avisó a Batasuna que su situación "no depende de que la banda diga "a" o "b"". Insistió en que la izquierda abertzale debe condenar la violencia o convencer a los terroristas si quieren ser legales al tiempo que manifestó que la "rumorología" en torno a una eventual treguase ha visto "amplificada" por la situación en la que se encuentra la banda. epvitoria