La Policía Judicial francesa, en colaboración con la Policía española, detuvo ayer en Bayona y Saint Jean de Pied de Port (Francia) a cuatro presuntos dirigentes de la organización juvenil ilegalizada considerada como la "cantera" de ETA. Todos ellos se encontraban en busca y captura tras escapar de una operación en octubre.
Los dos últimos arrestados en la tarde de ayer fueron Aitziber Plazaola Oregi y Beñat Lizeaga Urkidi en Saint Jean de Pied de Port. Por la mañana habían sido detenidos en Bayona Bergoi Madernaz del Pozo y Aiala Zaldibar Albarado.
Según el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que dirigió la operación policial desarrollada en octubre de la que los ahora detenidos consiguieron escapar, Beñat Lizeaga es el máximo responsable de Segi en la comarca guipuzcoana de Urola Kosta, mientras que Aitziber Plazaola es "dinamizadora nacional" de la organización juvenil ilegalizada.
Sobre Bergoi Madernaz del Pozo, el juez le considera máximo dirigente de la estructura de Segi en Álava, mientras que Aiala Zaldibar Albarado sería un "mando intermedio". Sobre todos ellos pesaba desde octubre una orden europea de detención.
Los detenidos son cuatro de los ocho presuntos miembros de Segi, todos ellos huidos de la operación de octubre, que la semana pasada se encerraron en un polideportivo de la localidad gala de Ispoure para protestar contra las euroórdenes dictadas contra ellos.
No habrá alianza con Sortu
Por otra parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, aseguró ayer que el silencio de ETA al rechazo de la violencia anunciado por la izquierda abertzale "permite abrigar fundadamente" la sospecha de una futura escisión en la banda terrorista.
Erkoreka afirmó en Onda Cero que si los etarras tuvieran "claro" qué decir y lo compartiesen como "un solo hombre", no tendrían "dificultad" en emitir un comunicado en el que expusieran lo que esperan de Sortu. "Si callan es que no hay una posición unánime", prosiguió Erkoreka, quien añadió que el silencio de la banda es "muy significativo" y "elocuente" y que en esa falta de unanimidad podría estar el origen de una futura escisión.
Sobre Sortu, la nueva marca de la izquierda abertzale, Erkoreka quiso dejar claro que su partido aboga por la legalización pero no tiene "ninguna pretensión" de establecer alianzas con la izquierda abertzale, "ni a corto ni a medio ni a largo plazo".
