Iberia contrató a Osama Ben Laden como director de ventas cuando abrió su oficina comercial en Arabia Saudí, según revela el periodista Mariano Guindal en su libro El declive de los dioses, donde saca a la luz numerosos asuntos empresariales y económicos que han sucedido en España entre 1973 y 2011, y que fue presentado ayer en Madrid. Guindal explica que fue a finales de los 70 cuando Enrique de Guzmán, presidente de la aerolínea por ese entonces, decidió abrir una oficina comercial en Arabia Saudí, para la que se buscó a un miembro de una familia del país destacada, "como es costumbre allí".

"Se eligió a un joven muy religioso y estricto con las leyes del Corán como director general de ventas, que pasó a ser empleado de Iberia y cuyo nombre era Ben Laden", detalla Guindal, quien también revela que el terrorista apenas aparecía por la oficina y que no se metía en casi nada, "excepto cuando pidió a la compañía que pagase el "zantak", una especie de impuesto religioso que suponía el 2,5% de los beneficios de la empresa". Finalmente, los responsables de la aerolínea consiguieron convencerle de que no había por qué pagarlo.

Otro de los temas que Guindal desvela en su obra es que el coste económico de integrar a España en la OTAN fue de 100.000 millones de las extintas pesetas, "un presupuesto excesivo para la crisis económica que se vivía". Según el periodista, España pudo hacer frente a esa cantidad gracias a la ayuda de Estados Unidos y Alemania, "que lo solucionaron con un crédito".

En este sentido, Guindal también destaca que el referéndum de la OTAN le costó al PSOE un endeudamiento de 8.000 millones de pesetas (48 millones de euros), "que fue asumido por la banca". Para el periodista, este hecho fue el que condujo al partido político "a la financiación irregular", que quedó de manifiesto en el llamado caso Filesa.

Conde intentó sustituir a Aznar

Por otro lado, el libro explica que Mario Conde intentó sustituir a José María Aznar como líder de la derecha española después del caso Ibercop, "que fue el mayor escándalo económico, político y mediático del último cuarto de siglo de la historia de España". Según Guindal, a partir de ese momento se inició un enfrentamiento que acabó con el ingreso del banquero en prisión por un delito de estafa.