El agente de la Guardia Civll que este sábado fue tiroteado cuando trataba de detener a tres atracadores en un supermercado de Yuncos, en el norte de Toledo, permanece ingresado con pronóstico grave, pero su vida no corre peligro.

El agente, identificado como R.D.G.M., de 37 años de edad, ingresó anoche en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo con una herida de bala que le entró por el cuello y le salió por la espalda.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha han explicado a Efe que el tiroteo se produjo sobre las 21.20 horas en el aparcamiento del supermercado, cuando los atracadores salían del establecimiento.

Los agentes se habían desplazado hasta el lugar después de que un ciudadano avisara a la Guarda Civil de la presencia de un vehículo sospechoso en cuyo interior iban tres personas.

Al llegar al aparcamiento, los agentes vieron el coche vacío con las puertas abiertas, pero cuando se aproximaron a él, los atracadores salieron y abrieron fuego contra R.D.G.M.

Además, una bala impactó contra la luna de otro vehículo, cuyo conductor resultó herido leve en la cara por las esquirlas de la luna.