Efe, Lisboa

El ex presidente del gobierno español, José María Aznar, sigue en su defensa del discurso del papa Benedicto XVI en Alemania y en contra de la reacciones del radicalismo islámico. En este sentido descalificó «el doble rasero y el victimismo» con el que se mide a Occidente en el mundo árabe y expresó su derecho a defender la democracia, la civilización y los valores occidentales «sin estar siempre pidiendo perdón». «Unos se pueden permitir el lujo de agredir y asesinar en nombre del fundamentalismo, y tú siempre tienes que pedir perdón, pero a ti nadie te pide perdón cuando ellos te ofenden. Ellos reivindican el califato, pero si se le ocurre a usted reivindicar las cruzadas, dicen que está usted loco», manifestó el ex presidente en un programa de más de dos horas de la Radio Televisión portuguesa (RTP, estatal).

Aznar defendió el discurso del Papa como «inteligente y acertado» y mostró su asombro «ante la falta de reacción de los gobiernos europeos». Según el ex presidente español, el problema es que Occidente tiene miedo. «Muchos escritores, muchos cineastas, mucha gente que habla en televisión, radio y periódicos no dicen lo que piensa. Yo sí, yo no tengo miedo. Es una cuestión de convicciones. Lo que quieren los terroristas es que tengamos miedo», afirmó.

El ex presidente popular formuló también duras críticas contra la negociación con ETA durante la entrevista. Afirmó que «cualquier negociación con el terror es un gravísimo error», negó que durante su gobierno hubiera negociaciones con la organización terrorista y sostuvo que los grupos radicales que la apoyan han recuperado terreno.

Aznar resaltó que «con el terror no se debe negociar nunca, hay que combatirles y derrotarles» y aseguró no haber negociado con ellos nunca y haber rechazado «tajantemente» varias ofertas de diálogo. «No negocié una tregua porque no quise», abundó tras recordar que en 1997 los etarras declararon «una tregua unilateralmente» y él mandó unos emisarios, con conocimiento público, que le permitieron determinar «con una conversación, que no iban en serio». «La tregua actual la ha negociado el gobierno y eso es un gravísimo error», subrayó. «Hoy los terroristas y quienes les ayudan están más fuertes, más envalentonados, están volviendo a tomar la calle», aseguró el ex presidente del gobierno, que culpó de esa situación a la ruptura de la política terrorista que se hizo bajo su mandato. Además, para concluir sobre el tema dijo que «atentados está habiendo todos los días, otra cosa es que no esté habiendo víctimas».

Aznar dijo que no se arrepiente de su apoyo a Estados Unidos en la guerra de Iraq, que consideró en mejor situación sin Sadam Hussein. También se pronunció, contra las reformas de los estatutos de autonomía y el hecho de que «ahora se descubre que en España no hay una sola nación».

Preguntado sobre una posible «balcanización» de España, Aznar respondió que «puede pasar, porque ninguna nación tiene garantizado su futuro salvo que se lo garantice todos los días». «Se ha abierto una cuestión territorial, una cuestión nacionalista de una manera equivocada», indicó. «Hace un mes éramos una nación -enfatizó-, hace tres semanas éramos dos, ahora somos tres y la semana que viene no sabemos si vamos a ser cuatro o cinco».