La tutela y presencia de las autoridades políticas en el mundo de las Fallas centró ayer el debate organizado por Podemos València, bajo el lema «Sobre les nostres festes populars». La mayoría de ponentes coincidieron al señalar que los representantes municipales se han erigido, en las últimas décadas « en protagonistas de las fiestas». «Todos quieren salir en la foto y esta es la cuestión que aleja a la ciudadanía de las fiestas, no el ruido ni la molestias», incidían unos y otros en sus intervenciones. Idea que recogió Antonio Montiel, secretario general autonómico de la formación, quien denunció el hecho de que la fiesta esté «secuestrada por los políticos». «También es cierto que muchos falleros no se sienten representados por Junta Central Fallera», señalaba, al tiempo que prometía que Podemos «tratará de devolver a la festividad su origen popular». Fue más lejos, al asegurar: «Nos sumamos a la petición para la candidatura de las Fallas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que esperamos se haga realidad en noviembre de 2015 cuando ya estemos en las Cortes», lanzaba, por si en alguno de los actos de Podemos había surgido la duda de su apoyo a las Fallas.

Montiel echó la vista atrás para recordar su infancia de «inmigrante andaluz» en Benicalap, donde el mundo de las comisiones le abrió las puertas a la «socialización». «Participar en la fiesta era una forma de integración», argumentaba ayer, para confesarse subyugado «por el olor y el color» que caracteriza a los días de Sant Josep, así como «por el carácter de ruptura de lo viejo y de renovación». «En su día fueron el único derecho de crítica y de libertad de expresión. Eran un paréntesis creativo, festivo y subversivo», expresaba. En su opinión, aquellas «ideas irreverentes» de los «cartellets» dejaban patente «el derecho del pueblo a erigirse en juez de la autoridad». «Nosotros aspiramos a ser jueces todo el año, por lo que no podemos más que defender la fiesta», comentaba. Germán Cano, Responsable de Cultura del Consejo Ciudadano Estatal, abogaba «por no dejársela a nadie» en exclusiva, en clara referencia al Partido Popular. Previamente, Ximo Flores, del Área de Cultura del Consejo Ciudadano de Valencia, instaba a perseguir «unas fallas plurales». «Sólo entonces serán completas», advertía.

Más lejos fue Xavier Serra „ del blog Malalt de Falles„, quien no dudó en responsabilizar a la izquierda «del secuestro desde un determinado signo político, porque otro lo ha marginado durante años». «Las fuerzas progresistas habeis cometido un error y ha sido regalar las fallas al Partido Popular y las fallas son el PP.... son mas plurales», soltó en voz alta y clara. No menos crítico fue con el papel de Junta Central Fallera, «donde el fallero cada día se ve menos representado. Su parafernalia no son las fallas de Valencia», manifestaba. A los representantes de Podemos, además, les reclamó «mojarse». «Un partido que aspira a gobernar ha de concretar un modelo y si Podemos apuesta por las fallas que no lo haga quince días antes de las fiestas», retaba a sus representantes.

Jesus Peris, profesor asociado en la Universitat de Valencia, profundizó en la escisión que las Fallas generan en la identidad valenciana. «O eres fallero o antifallero», señalaba quien se confesaba lo primero. «La derecha ha sostenido y renovado su afiliación simbólica a ese mundo», para acto seguido criticar la utilización de la fiesta «por una oligarca de rancia estirpe franquista», en referencia «a la del caloret». «Se erige en defensora de los falleros, promete subvenciones y ayudas que contribuyen al circulo vicioso». «Quien consiga decantar eso, ganará», concluyó.