No hay forma más indiscutible de tomar una decisión que hacer pasar a la sociedad por las urnas. Y eso es lo que han hecho durante dos días los falleros adultos, presentes o por delegación, de Progreso-Teatro de la Marina, que decidieron de esta manera que las mujeres ya no llevarán banda, ese debate tan habitual desde hace tiempo en las comisiones. La estampa fue lo más parecida a la que tendrá lugar el próximo domingo, con una mesa formada, eso sí, por el fallero de más y menos edad de los voluntarios que se ofrecieron, más dos inteventores, una mesa con las papeletas, el listado completo del censo y hasta la expresión «ha votado» en el momento de depositar la papeleta. Sólo faltaban la cabina y sobres, pero la confidencialidad estuvo garantizada. Como era casal electoral y no colegio electoral, mientras los falleros votaban, también se jugaba al parchís en una esquina del local. Ganó la retirada de la banda por 77 votos a 29.

Concluía, así, el debate suscitado en la comisión (que, curiosamente, ya ocurrió hace 15 años, cuando empezaban a retirarse las bandas de la indumentaria) e incluso en los debates previos de la junta extraordinaria se cuestionó si votaban todos los adultos o sólo las mujeres, pero se apeló al sufragio universal por preservar los derechos constitucionales. La propuesta aprobada era la que había propuesto la directiva actual.