Carpas de todos los tamaños, escenarios de música, buñolerías, churrerías, chiringuitos de bebidas, puestos de mercadillo que venden todo tipo de productos€, la oferta es tan completa que cuesta imaginar que en las calles de Valencia cupiera algún elemento más durante las Fallas. Pero sí, faltaban los «food trucks». Se trata de furgonetas o pequeños camiones que ofrecen comida «gourmet», lo que viene a completar la enorme (y disparatada) oferta gastronómica que podemos encontrar en la ciudad. Su sello es la calidad y su distinción la carta, ya que se promocionan como pequeños restaurantes móviles.

No es el primer año que se instalan en Valencia con motivo de las Fallas, ya que el pasado año Gastroagencia, la empresa que organiza estos eventos gastronómicos, se alió con la falla Almirante Cadarso para introducir este nuevo fenómeno de comida gourmet, presente ya en festivales de música o ferias. Sin duda, la lanzadera de la televisión sirvió para popularizar los «food trucks» y ahora tratan de conquistar sobre el terreno a los clientes.

Este año, Gastroagencia ha elegido como ubicación la Falla La Linterna-Na Robella, en la plaza de Brujas y junto al Mercado Central, un lugar en el que se celebran verbenas y la fiesta se alarga hasta las cuatro de la madrugada. En total nueve «food trucks» se instalaron en la zona, desde el pasado sábado hasta el día de la cremà. Su oferta gastronómica va desde hamburguesas a perritos calientes, pasando por cocina al vapor, gastronomía tailandesa, dulces o brochetas que sirven estas sucursales móviles de los restaurantes MyBao, Little Thai, Latores on Truck, Corazón de Ágave, N5 Burger, Panaria Panaderías, Taberna La Reina, Feltman´s Hot Dogs y Broj Brochette.

Silverio Latores tiene un restaurante en Oviedo y por primera vez ha venido a trabajar a las Fallas de Valencia. «La furgoneta es alquilada, pero está completamente preparada. Cuando baja el trabajo en el restaurante, acudimos a eventos como éste. Ofrecemos comida casera asturiana», explica el responsable de Latores on Truck.

Mientras que la organización califica de «éxito» la iniciativa, para Latores on Truck la experiencia no está siendo tan positiva. «Aquí en Fallas está funcionando fatal€ Hemos venido con toda la munición cargada, pero por el momento está siendo nuestro peor evento», explica Silverio, que espera que las ventas mejoren en los días que quedan de fiesta.

Para el responsable de Latores on Truck el problema en Fallas «es que no es un evento único, como sucede en otros lugares, sino que hay muchas más actividades en la ciudad y el efecto de los food trucks se pierde entre tanta oferta», asegura. Además, asegura que en Valencia durante las fiestas josefinas ha observado que existe «una gran competencia desleal». «No sé cómo dejan poner puestos de comidas delante de restaurantes, a los que les exigen muchos más controles y una normativa muy estricta, mucho más que a este tipo de puestos callejeros», explica Silverio Latores.

La percepción es mucho más positiva para José Luis Uría, que atiende en Feltman´s Hot Dogs. «Es mi primer año aquí y aunque los primeros días ha estado un poco parado, los últimos está remontando y comienza a funcionar bien el evento», explica. Feltman´s cuenta con varias tiendas en Madrid o Zaragoza y la furgoneta es de su propiedad, por lo que aprovechan al máximo todas las oportunidades que se les presentan. «Ofrecemos hot dogs gourmet, con salchichas de Alemania, y los mejores ingredientes naturales. La gente nos dice que el precio no es nada caro para la calidad que ofrecemos», asegura.

Todos los «food trucks» han pasado satisfactoriamente la visita de inspección de sanidad estos días, aunque el evento tuvo que retirar las mesas y sillas que se habían instalado ya que la Policía Local comprobó que no tenían permiso para ponerlas.

Visitantes y público en general agradecen la llegada de los «food trucks» porque, como asegura Amaia, que viene de Navarra, «al menos tienes la oportunidad de comer con más calidad que en otros puestos callejeros».