No eran las 14 horas, pero muchos de los balcones de la plaza del Ayuntamiento estaban igual de repletos de personas que querían ser testigos de una plantà que se preveía diferente e histórica. Manolo García consiguió elevar la estructura central de la falla municipal «al tombe», sin fallos ni contratiempos. Así, a las 19.30 horas en punto, las más de 300 personas que participaron en la plantà, se fundían en innumerables abrazos, entre aplausos de otros participantes y del público que se agolpó en torno al amplio perímetro de seguridad de la falla, unos 60 metros.

«València, Ca La Trava» será el monumento municipal más alto de la historia. La plantà se inició sobre las 17.30 horas y la estructura se fue separando poco a poco del suelo. En un extremo, cuerdas desde las que tirar; del otro, armazones metálicos que servían de apoyo y aguantaban el peso hasta que se retiraban, además de dos grúas, que protegían la estructura de cualquier contratiempo. Asimismo en buena parte del proceso también había dos miembros del equipo de Manolo García controlando el interior de la estructura, por la que trepaban.

«Ha ido muy bien, ha sido un éxito porque lo hemos conseguido levantar y la gente ha participado en un ambiente bonito», explicaba Paco Pellicer, uno de los creadores de las escenas que lucirá la falla.

«El problema principal era que no se había hecho nunca. La prueba de diciembre no se completó porque no estaba toda montada», apuntó. Coordinar también fue otro de los retos: «La gente venía con mucho ánimo; pero había que serenar ese impulso inicial...».

No obstante, «el sistema estaba bien planeado y al final ha resultado más fácil de lo que se esperaba», añadió Pellicer. De hecho, el alcalde Joan Ribó -uno de los políticos que participó en la plantà- también afirmó que los números de Manolo García no fallaron: «¡Perfecte, perfecte!». Él, a pesar del jolgorio y la celebración, no dejó de dar instrucciones. «¡Ahora no sé ni qué decir», apuntó a Levante-EMV. «Es una misión cumplida. Gracias a la gente que ha participado, porque sin ellos no hubiera sido posible», aseguró.

«Manolo lleva muchos años plantando ´al tombe´. En este caso, la dificultad estaba en la magnitud de la pieza, que es muy alta», recordaba Marisa Falcó, miembro del equipo de artistas. «Manolo ha tenido que calcular mucho, hacer muchas maquetas y ver exactamente el material que necesitaba, la gente, el tamaño...», agregó. «Más que con nervios, teníamos ansiedad de verlo ya levantado; es más tensión que nervios», confesaba la artista, que consideraba «un reto» la plantà «al tombe».

Vicente Xirivella y Ricardo Sánchez destacaron que el reto conseguido «ha sido un momento muy emotivo» e «inolvidable». Ambos incidieron en que se ha recuperado «una tradición» que «por los volúmenes ya no se pueden hacer». «Nosotros ya somos mayores y hemos vivido esto en nuestras fallas», recordaban. Además, destacaron el trabajo de «los artistas y el equipo de montaje» que fueron «muy buenos coordinadores y carpinteros»: «lo han hecho francamente bien».

Ahora, por delante aún queda mucho trabajo para que la falla municipal, de vareta y que simula la torre de comunicaciones de Calatrava que nunca llegó a construirse, luzca acabada. La estructura, salvo el remate de arriba, «es provisional» y debe sustituirse la madera por las patas -que ayer ya yacían en el suelo-, además de colocar las diferentes escenas.

«En la misma dirección»

El presidente Ximo Puig, la vicepresidenta Mónica Oltra y el alcalde Joan Ribó, entre muchos otros, no dudaron en ponerse guantes y casco de obra y echar una mano tensando las cuerdas a medida que se alzaba el monumento.

Puig destacó la importancia de «trabajar juntos para que el conjunto del país avance» y aseguró que era «un día de alegría». Por su parte, Joan Ribó afirmó que «todos estirando en la misma dirección tiene un simbolismo perfecto» y es el de «un trabajo de todos, en la misma dirección».

Varios concejales del Ayuntamiento de Valencia, así como diputados en las Corts,históricos artistas y la Fallera Mayor y la Corte de Honor, también participaron en la plantà «al tombe».