Mantener la esencia de una tradición que han vivido miles de valencianos desde hace 386 años. Ese es el objetivo de la entidad Fiesta de los niños de San Vicente que este año ha decidido restaurar dos carros de madera con los que antiguamente se realizaba el reparto de dulces a sus asociados. Hoy salen a la calle —tras permanecer guardados durante años en un almacén— gracias al esfuerzo de una asociación decidida a mantener el nivel y la tradición de una de las fiestas más antiguas de la ciudad.

Ahora bien, repartir las 8.000 tartitas que regala la entidad como obsequio a sus asociados no resulta cosa fácil. Imaginar cómo se las ingeniaban para hacer lo propio cuando no existían vehículos a motor parece un imposible.

Este año, como novedad, la entidad realizará el reparto a los comercios de la calle San Vicente —y a los socios que vivan en las proximidades— en los dos carros de madera restaurados. Para el resto, la asociación lleva años alquilando furgonetas —y conductores— para realizar los repartos durante el mes de mayo. Sin embargo, este sistema de distribución ha pasado a la historia. «Las dificultades tan grandes que teníamos en la distribución nos ha llevado a intentar adaptarnos a los grandes sistemas logísticos, y con un esfuerzo por parte de todos los proveedores y apoyándonos en empresas colaboradoras, este año hemos conseguido distribuir el material alimentario —y el resto de obsequios— en un tiempo record. Y es que hemos realizado casi todas las entregas en prácticamente dos días», explica el vicepresidente de la organización, Paco Ortega.

Además, la asociación ha conseguido, este año y de este modo, llegar a diferentes municipios de la Comunitat Valenciana, arribando, incluso, hasta Madrid. «Y siempre manteniendo una calidad en el producto y en las entregas, repartiendo ilusión y felicidad a todas aquellas familias que por diversos motivos, tienen su residencia fuera de nuestra comunidad, pero desean continuar formando parte de nuestra fiesta y de las tradiciones valencianas», puntualiza el vicepresidente de la organización.

La mejora en el servicio de transporte persigue un claro objetivo: Que cualquier niño que así lo desee pueda apuntarse a la asociación. «Esta forma de distribución nos permitirá que cualquier niño pueda formar parte de la fiesta. Así tendremos asegurada la continuidad de la celebración en el tiempo. Somos una asociación sin más ánimo que el mantenimiento de unas tradiciones, dando a conocer la figura de San Vicente a todas las personas que se interesen».

Desde la entidad, además, animan a los valencianos a formar parte de la fiesta. «Pretendemos que este buen recuerdo se transmita de nuevo a las generaciones venideras. Por ello, los niños que se apunten a nuestra fiesta, recibirán a través de correo electrónico, el diploma nombramiento acreditativo con la fecha y pertenencia a dicha fiesta, constando su antigüedad en la misma».