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Paterna

Cerca de 1.700 abonados de La Canyada se quedan sin luz durante horas por una avería

La asociación de vecinos reivindica de nuevo el enterramiento del actual tendido eléctrico debido a que «los cortes de electricidad son continuos»

Cerca de 1.700 abonados de La Canyada se quedan sin luz durante horas por una avería

Cerca de 1.700 abonados del entorno de La Canyada, en Paterna, se quedaron sin suministro eléctrico durante buena parte de la tarde de ayer como consecuencia de una avería registrada en una línea de media tensión, según confirmaron fuentes de Iberdrola. El apagón comenzó a las 14.30 horas y en algunos puntos se prolongó hasta pasadas las seis y media de la tarde.

Pese a que en un primer momento se pensó que el fallo eléctrico tenía la suficiente entidad como para necesitar que dos generadores suministraran energía a los afectados, finalmente no fueron necesarios y el servicio se restableció antes de llegar a ponerlos en marcha. Tras la avería, ocurrida a las dos y media de la tarde, la luz regresó en media hora al 60 % de los abonados, y en 50 minutos al 80 %. El 20 % restante tuvo que esperar hasta casi las 18.45 horas para que la situación se normalizase.

El corte desató, una vez más, las protestas de los vecinos de La Canyada, que desde hace años reivindican una mejor instalación eléctrica en la zona, así como el enterramiento del cableado actual. «Se trata de un problema reincidente —explicó José Carot, secretario de la asociación vecinal y presidente de la junta de barrio— porque el suministro llega a través de un tendido aéreo que falla a menudo, entre otras cosas por la gran cantidad de árboles que hay» en el lugar.

Por eso, desde la agrupación vecinal exigen sustituir el actual sistema por un trazado subterráneo que «eliminaría esos problemas». En las últimas semanas, «se ha enterrado el tendido eléctrico de la zona comprendida entre la calle 11 y la 14, y la 2 con la 9». Sin embargo, detalló Carot, nadie sabe si es definitivo «porque no se ha eliminado ni un sólo poste aéreo».

Así las cosas, el apagón de ayer soliviantó aún más los ánimos de los residentes, que ya están «hartos de tanto corte» eléctrico. Ayer mismo, de hecho, algunos comercios perdieron parte de los productos que tenían a la venta en las neveras y congeladores como consecuencia del fallo de suministro, mientras que otros «se quedaron incluso sin agua porque les llega gracias a bombas y éstas dejaron de funcionar».

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