El colegio Ausiàs March de Mislata ha vuelto a reclamar a la Conselleria de Educación que amplíe su comedor, ya que se han quedado sin plaza 125 niños, un problema que arrastra desde hace más de nueve años.

La causa es que fue construido hace 30 años con capacidad para 400 alumnos, pero con un comedor de 160 plazas, según recuerda la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA). En este tiempo, tanto la AMPA como la dirección del centro, vienen denunciando que entorno a 125 niños, cada curso, se quedan sin plaza por falta de espacio.

En el curso 2011-2012 se consiguió un acuerdo con la Conselleria de Educación para acometer la ampliación del comedor «que, de momento, no ha llegado», denuncia la AMPA. En estos momentos, la Dirección Territorial de Educación «tiene el proyecto elaborado y debería iniciar los pasos para que se adjudicaran las obras en breve con el fin de acabar con la angustia de decenas de padres y madres», añaden los directivos. «Después de tanta espera, queremos plantear que no puede pasar un año más sin tener esa ampliación», asegura Eva Hernández, presidenta de la AMPA.

«Un comedor en condiciones»

La comunidad educativa espera que la Conselleria de Educación y la Dirección Territorial agilicen los trámites al máximo para poder disponer de un comedor en condiciones para el próximo curso escolar 2016-2017. Además, en la AMPA consideran que la implicación del ayuntamiento de Mislata «debe ser más decisiva ahora de lo que ha sido hasta el momento».

Pero desde el gobierno local que preside Carlos González Bielsa se explicó que en la reunión que tuvo, el pasado 2 de agosto, la concejala de Educación, Ana Mª Julián, con el nuevo Director Territorial de la conselleria para interesarse por el proyecto de ampliación del comedor, el responsable de Educación aseguró que «no sabía que hubiera ningún proyecto aprobado», lo que corroboraron los técnicos con la documentación, donde solo constaban los escritos de demanda del centro del ayuntamiento y de la AMPA.

«La conselleria no había hecho absolutamente nada, engañando año tras año a la comunidad educativa de Mislata», aseguraron desde el consistorio, que añadieron que «el nuevo director general se comprometió a encargar de inmediato el proyecto y a licitarlo en el menor tiempo posible». El gobierno local incluso se ofrece a colaborar en la financiación.