El alcalde de Paterna, el socialista Juan Antonio Sagredo, ha anunciado su intención de iniciar conversaciones con los propietarios del Molí del Batà, con la intención de que el consistorio se haga con este patrimonio gravemente afectado por el deterioro.
Una de las naves del extremo sur está a punto de desplomarse, a raíz de colapsar parte de la cubierta por el mal estado en que se encuentra. A su deterioro desde hace más de diez años por el abandono y la falta de mantenimiento, se unen los diversos incendios que ha sufrido.
Hace días la asociación de vecinos del Barrio Campamento, que linda con este molino, alertaba sobre el robo de las vallas que trataban de impedir el acceso, por el peligro que tiene de derrumbamiento. El vallado metálico ha sido ya repuesto y se ha incrementado la vigilancia policial en la zona, con esa finalidad.
No obstante, en el Ayuntamiento de Paterna comienzan a cansarse del largo proceso del envío de órdenes de ejecución, multas e incumplimientos por parte de la propiedad, por lo que consideran que la forma de asegurar la preservación de este molino es que pase a ser municipal.
El Molí del Batà constituye uno de los últimos vestigios de la red de molinos que poblaron el término de Paterna y que alimentaban una floreciente industria.
Los de la zona del Testar corrieron mejor suerte ya que se desarrolló un proyecto para convertirlos en un complejo de convenciones o banquetes, a través del cual el propio ayuntamiento se hizo con uno de los edificios con la intención de convertirlo en un museo, en el que ya se ha ejecutado alguna intervención.
