El PSPV de Burjassot con su secretario general al frente, el alcalde Rafa García, ya no gobernará en minoría el municipio durante la presente legislatura. La coalición valencianista Compromís ha vuelto al equipo de gobierno municipal, reeditando así el «pacto para un gobierno de progreso» de la anterior legislatura (entre 2011 y 2015), que, por otra parte, finalizó con el abandono de EU.

Después de haber roto las negociaciones para llegar a un acuerdo de gobernabilidad de forma conjunta antes de verano, Compromís y PSPV retomaron las reuniones el pasado mes de septiembre y ayer por la mañana, en el ayuntamiento, los cuatro concejales de la coalición valencianista y los ocho socialistas —del total de 21 ediles que configuran el pleno— formalizaron un nuevo pacto que también contó con las firmas del secretario general de Compromís, Àngel Vázquez, y del secretario de organización del PSPV, Juan Gabriel Sánchez.

Con el regreso al gobierno local del portavoz de Compromís, Emili Altur, y Lluna Àrias, junto con las incorporaciones de Roc Senent y Maria Viu tras las pasadas elecciones de mayo, el alcalde, Rafa García, vuelve a presidir, por tanto, una corporación municipal en mayoría absoluta. Quedan en la oposición el PP, Ciudadanos, EU y Totes amb Burjassot, que suman siete ediles.

Según fuentes municipales, el pacto de gobierno «no se ha establecido sobre la base del reparto de cargos, sino que está basado en ocho grandes áreas de trabajo», además de articular un organigrama «basado en la corresponsabilidad de las áreas de gestión municipal y de la gestión de la empresa pública Cemef y el organismo autónomo del Instituto Municipal de Cultura y Juventud». El PSPV se responsabilizará de las áreas de Seguridad y Acción Ciudadana, Urbanismo, Hacienda y Servicios Municipales, mientras que Compromís asume la gestión de Gobernación, Promoción Económica, Bienestar Social e Igualdad y Desarrollo Local.

Las prioridades del nuevo programa son «hacer de Burjassot una ciudad eficaz en la gestión y al servicio de las personas; continuar aumentando la trasparencia; mejorar la participación ciudadana y la toma de decisiones, además de seguir trabajando en la gestión de los Presupuestos participativos; reorganizar las áreas y competencias de la gestión municipal para hacerlas más eficientes y establecer un sistema de indicadores para el seguimiento de la gestión municipal, y promocionar el uso del valenciano en la administración y en el municipio».