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Taekwondo

No hay rivalidad entre amigas

Dos taekwondistas de un club de Sedaví se juegan la final de un open en Aragón a cara o cruz para no enfrentarse

No hay rivalidad entre amigas

Blanca Palmer Soler y Tamara Miquel de la Encarnación demostraron el pasado fin de semana que son dos de las grandes promesas del taekwondo español. Además, las dos deportistas del Proyecto FER dieron toda una lección al anteponer la amistad a la rivalidad. Tanto Tamara como Blanca, que este año dan el salto a las categorías sub-21 y senior, participaron el pasado fin de semana en Zaragoza en el Open de Aragón de ámbito nacional en categoría de menos de 49 kilos y el éxito fue rotundo.

Las dos deportistas superaron tres combates antes de plantarse en la gran final y especialmente brillantes resultaron las victorias alcanzadas en la ronda de semifinales. Blanca Palmer derrotó a una bicampeona de España senior, mientras que Tamara se imponía a la campeona nacional júnior en 2015.

Pero lo mejor estaba por llegar. Y es que en la final y dada la amistad existente entre las dos y como compañeras del Club Olimpo de Sedaví que son, optaron por no enfrentarse en el combate y jugarse el título con una moneda al aire.

La suerte y el oro correspondieron a Tamara; la plata fue para Blanca. Sus primeros mensajes de la temporada representan toda una invitación a la esperanza. Tanto Blanca como Tamara están llamadas a ser el futuro del taekwondo en España.

La deportista de Gandia, nacida el 10 de febrero de 1999, estudiante de 4º de ESO, tiene como principal logro una medalla de bronce en el Mundial júnior de 2014 en Taipei, pero también cuenta con una medalla de oro en el Campeonato de Europa cadete en Bucarest en 2013. A nivel estatal ha sido tres veces campeona de España en 2012, 2013, 2014 y 2015 en las categorías infantil, cadete y júnior.

En Gandia ha sido nombrada mejor deportista de la ciudad en las Galas de l'Esport de los años 2013 y 2014, como no podía ser de otra manera.

Por su parte, la taekwondista de Picanya llegó al mundo el día de Reyes de 1999 y, al igual que su amiga Blanca, también estudia el cuarto curso de ESO. En su palmarés figura una medalla de bronce en el Campeonato del Mundo júnior en Taipei en 2014, otro bronce en el Campeonato de Europa cadete en Bucarest en 2013, un oro en el Campeonato de España en categoría cadete en 2013 y otro en el Campeonato júnior.

Blanca y Tamara simbolizan a la perfección el sacrificio de tantos y tantos jóvenes que tienen ocupadas todas las horas del día. Después de las obligaciones estudiantiles, cada día, de lunes a viernes, se suben a los vehículos de sus padres dirección al Club Deportivo Olimpo de Sedaví. Aquí es donde se esfuerzan cada tarde para mejorar; aquí es donde intentan progresar en cada sesión; aquí es donde, entre combate y combate, dejan volar sus sueños y se imaginan en el podio de unos Juegos Olímpicos. Llegan a casa (Blanca a Gandia, Tamara a Calicanto) pasadas las 11 de la noche. Y así, un día, y otro, y otro? Es el precio de intentar ser grandes en el mundo del deporte.

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