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El colegio del niño que estuvo a punto de morir atragantado afirma que actuó «con diligencia»

«Lo importante es que Andreu está bien», destaca la madre del pequeño, quien sigue ingresado en la UCI de La Fe pero fuera de peligro

El niño de cinco años que estuvo a punto de morir atragantado en el patio de un colegio de Torrent el pasado jueves permanece todavía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital La Fe de Valencia, según confirmó ayer su madre a Levante-EMV. Aunque se encuentra estable y su vida ya no corre peligro, el menor permanece intubado dada la gravedad del estado en el que llegó al centro hospitalario. «Las primeras cuatro horas fueron críticas», reconocía su madre.

La rápida intervención de un agente de la Policía Local de Torrent, quien logró sacar con sus dedos una bola de comida que obstruía las vías respiratorias del menor, evitó la tragedia. No obstante, desde la dirección colegio infantil Les Terretes, donde se produjeron los hechos, se ha insistido en que el centro actuó «de forma diligente y eficaz».

Respecto a cómo sucedieron los hechos la directora ha remarcado que no pueden trasladar su versión sobre lo ocurrido «porque vulnera los derechos del menor y los deberes y obligaciones como funcionaria». Asimismo, lamenta que este suceso, que según ella «debería haber sido confidencial, se haya convertido en una cuestión pública».

Lejos de este debate sobre quien hizo más o menos por salvar la vida del pequeño, la madre del menor remarcó: «Lo importante es que Andreu está bien». Asimismo, la mujer agradeció el interés de la policía por saber su estado y manifestó que el agente que lo salvó puede ir cuando quiera a visitarlo al hospital.

Un sándwich de nocilla

Los hechos, de los que informó en exclusiva Levante-EMV, ocurrieron el pasado jueves a media mañana cuando los alumnos de una clase de infantil del colegio Les Terretes de Torrent se encontraban celebrando un cumpleaños. Desde el centro quisieron aclarar que en ningún momento dieron golosinas a los niños. La madre del menor apuntó que, al parecer, éste se habría atragantado con un sándwich de nocilla.

Hasta el lugar se desplazaron varios agentes de la Policía Local de Torrent, alertados por un aviso en el que se indicaba que un niño de cinco años había comenzado a convulsionar mientras comía.

Al llegar los policías pensaron que se trataba de un ataque epiléptico, pero uno de ellos se percató de que se estaba atragantando con la comida y le sacó de la garganta una bola que le impedía respirar.

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