Crecer en un territorio conocido como l'Horta tiene que marcar de alguna manera. También ha de marcar recorrer pueblos rodeados aún (unos más y otros menos) por campos de lechugas, cebollas, chufas o naranjos. Y si, además, el lugar en el que recibes tu educación cuenta con su propia huerta en la que desde pequeño te enseñan a cultivar, cuidar y recolectar los frutos de la tierra, no va a significar que tu destino como «llaurador» ya está marcado, pero sí te garantiza un conocimiento y una sensibilidad especial hacia el paisaje agrícola. Esa es, al menos, la intención de los colegios públicos de la comarca que cuentan con huertos escolares, y de varios ayuntamientos que apoyan este tipo de iniciativas y colaboran aportando material, ayuda de expertos e incluso coordinando este tipo de actividades junto a padres y profesores. En l'Horta Nord, por ejemplo, hay huertos escolares en Alboraia (en el centro Cervantes y en el de la Patacona), en el IES de Rafelbunyol, en el CEIP Jaume I de Puçol, en el de Bonrepòs i Mirambell, en el Sant Jaume Apòstol de Moncada, en el CEIP el Crist de Meliana, en el Rei En Jaume de Foios, en el Cervantes de la Pobla de Farnals o el Jaume I de Paterna.
Pero sin duda es Burjassot la capital comarcal de los huertos escolares, y lo es gracias al proyecto impulsado por la Concejalía de Educación, dirigida por Laura Espinosa, en el que participan siete centros escolares de la localidad. Los colegios Fernando de los Ríos, Juan XXIII, Villar Palasí, Virgen de los Desamparados y San Juan de Ribera han realizado el taller de Huerto Escolar mientras que los colegios Miguel Bordonau y La Natividad han desarrollado (por falta de espacio) el taller de Jardinería Sostenible, todo ello con la colaboración de la Asociación Sembra en Saó, cuyos responsables están a cargo de estos talleres en centros educativos del municipio, desde hace ocho años, ininterrumpidamente.
Tal como señala el ayuntamiento, el Huerto Escolar Ecológico como la Jardinería Sostenible son dos recursos educativos cada vez más conocidos y demandados por los profesionales de la educación ya que no se trata únicamente de un rincón del patio donde se cultivan verduras, sino que se trata de un espacio donde los alumnos desarrollan capacidades importantes como el trabajo en equipo y adquieren conocimientos y, sobre todo, sensibilización y conciencia hacia la cuestión medioambiental.
«Las actividades comunes que los alumnos y alumnas han aprendido a realizar, tanto en el Taller de Huertos Escolares como en el de Jardinería Sostenible son aprender a preparar el terreno de trabajo y dejarlo listo para plantar, abonar, aprender a utilizar las diferentes herramientas de trabajo, siembra a partir de los criterios de la agricultura ecológica, aprendiendo que cada hortaliza crece mejor según la estación del año, plantación de flores y plantas aromáticas, quitar las malas hierbas, regar y, por último, recolectar y disfrutar de los manjares que la tierra y el trabajo han proporcionado», ha subrayado la concejalía de Educación.
