El alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, anunció ayer que «va a ser complicado» que la piscina municipal del casco urbano esté lista para abrir este verano, debido al retraso en el inicio de las obras provocado a su vez por un problema en la licitación del proyecto.

El gobierno local decidió cerrar las instalaciones poco antes del verano de 2016 tras detectarse deficiencias en el vaso principal, el sistema de filtración y de depuración, grietas y señalización de emergencias. Entonces, el consistorio decidió rehabilitar las instalaciones e invertir cerca de 2 millones de euros del superávit, anunciando que las obras estarían listas para el verano de 2017. «La idea es que haya zona de spa, jacuzzi, nado, toboganes, juegos de agua, que sea absolutamente accesible... Todo ello llegar a parque acuático para no tener que cambiar normativa», explicó ayer Sagredo. «Además, queremos solucionar un problema histórico del Paterna CF con sus vestuarios, y que puedan utilizar los de la piscina», añadió.

«Queríamos que este verano se abriera una parte, pero va a ser complicado -reconoció ayer el alcalde-. Así que se mantendrán los autobuses gratuitos para que los vecinos vayan a las piscinas deValterna y la Coma, el bus a la playa y los precios atractivos».