Los cuatro colegios de la comarca afectados por el recorte de unidades de bachillerato concertado para el próximo curso están que trinan y los grupos de wasap de los padres echan humo. Califican la supresión de aulas de «injusticia total», preparan alegaciones, incluso vía judicial, y las AMPA se están movilizando para tratar de que la conselleria de Educación revierta su decisión.

El colegio Domus, en Godella, perderá las dos unidades de bachillerato que tiene hasta este curso. «Vamos a presentar alegaciones y pelearemos por recuperarlas y defender los derechos de nuestros alumnos, que son los mismos que el de otros estudiantes, y acudiremos a la vía judicial si es necesario», advierte el director Francisco Tos. El centro va a sumarse a las movilizaciones de la plataforma creada por gran parte de los colegios afectados por el recorte, y a nivel interno están recogiendo firmas en papel «para acompañarlas a las alegaciones que presentemos», explica Tos.

También la Ampa está en coordinación con el centro para evitar que se perpetre «una injusticia» que impida a padres e hijos «elegir un colegio y otro no», apunta Salvador Reig, presidente. «El problema ya no es solo el económico si eliminan el concierto, sino organizativo de las familias que van a tener a sus hijos en colegios diferentes y de puestos de trabajo, ya que la plantilla de docentes se verá afectada a medio y largo plazo», alerta Reig.

Desde L´Armelar, institución teresiana de Paterna, han organizado para este jueves, coincidiendo con la conmemoración del día dedicado al fundador Pedro Poveda, una serie de actos de protesta contra la eliminación de una de sus dos unidades de bachillerato. Por la mañana los alumnos de cuarto de la ESO, los que el próximo curso accederán a bachillerato, realizarán a primera hora una marcha desde su centro hasta el parque central en señal de protesta, para mostrar el camino que deberán recorrer cuando entre en vigor el recorte del aula.

El otro gran acto de protesa contará con la participación de los casi 1.300 alumnos de todo el centro. Primero se concentrarán en el patio donde se leerá un manifiesto «por la libertad de las familias para elegir la educación que quieren para sus hijos», apuntando que la eliminación aplicada por Educación «vulnera el artículo 27.1 de la Constitución», aseguran desde L´Armelar. Posteriormente, los alumnos realizarán un «abrazo simbólico alrededor de todas las instalaciones educativas, desde el polideportivo de Valterna hasta la pasarela de Terramelar», explican desde el colegio. Además de las reivindicaciones a pie de calle, la dirección de L´Armelar va a trabajar en los despachos preparando una serie de alegaciones contra el fin del concierto de una de sus dos unidades de bachillerato. Se da la circunstancia que el centro había solicitado una tercera aula.

Desde la AMPA de L´Armelar alertaron que está «en juego el futuro de nuestros hijos. Si lo que ha hecho el gobierno es libertad de elección de centro que vengan y nos lo expliquen. El IES más cercano para todos los alumnos de Terramelar y Valterna está a 50 minutos andando. Van a separar a nuestros hijos de sus amigos y compañeros en un momento crucial de su vida académica, cuando las notas empiezan a ser relevantes. ¿Realmente a la conselleria le importa el bienestar de nuestros hijos y estudiantes?», preguntan indignados desde el AMPA.

Los docentes, también afectados

También en Paterna, el Santo Tomás de Aquino, ha perdido una unidad y se queda con otra. Desde la dirección, José Manuel Ruiz explica que «nos hemos enterado por la prensa y no tenemos notificación oficial para saber los criterios objetivos para suprimir un aula de bachillerato. Cuando los tengamos los estudiaremos para presentar las alegaciones». Ruiz calificó de «muy grave el problema» que se le viene encima al colegio.

«Tenemos dos cuartos de la ESO que solo podrán acceder a una clase de unos 35 alumnos, con lo que casi otros tantos se quedarán fuera, y si a eso le sumamos que tenemos peticiones de estudiantes de fuera que podrían tener preferencia por calificación, el número de alumnos del Santo Tomás de Aquino que tengan que abandonar las aulas será mayor. Son estudiantes que están aquí desde Infantil y va a ser una situación muy desagradable y los padres están muy disgustados», anuncia Ruiz. El director advierte que la supresión «pasará factura a la plantilla» y recuerda que en los cursos 13/14 y 14/15 obtuvieron el título de mejor centro de la C. Valenciana.