«Soy pesimista». Así resumía ayer el futuro de la agricultura de la comarca Mariano Aguilar, presidente de la Cooperativa de Puçol. «A este paso la mayoría de l'Horta se va a quedar inculta. Este año la mandarina se queda en el árbol, los nuevos cultivos no son rentables y los agricultores son demasiado mayores para dedicarse a la hortaliza». Vicent Ferrer, de la Unió, también asegura que la situación del agricultor de l'Horta cada vez es peor. «Están pagando la patata a 10 céntimos y la cebolla a 2 o 3. No hay relevo generacional porque esto ya no es rentable».