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Cuatro pueblos gastan la recaudación de los fotorrojos en mejoras viarias

Sedaví aprovecha los ingresos para compensar la baja del IBI o establecer bonificaciones tributarias a personas mayores

Cuatro pueblos gastan la recaudación de los fotorrojos en mejoras viarias a. b.

En la movilidad por cualquier municipio de la comarca, no solo se tiene en cuenta el tipo de transporte, la vía para circular o la velocidad, sino también las normas de circulación. En este sentido, cinco pueblos de l'Horta -Catarroja, Sedaví, Picanya, Beniparrell y Massanassa- cuentan desde hace más de dos años con un sistema de cámaras que sancionan a los conductores que se saltan un semáforo en rojo. Los conocidos como fotorrojos han multado en 24 meses a más de 45.600 personas, lo que se ha traducido en unos ingresos para los pueblos de unos tres millones de euros, menos el 20% que se lleva la concesionaria. Pero, ¿a qué destinan las cinco localidades ese dinero?

Catarroja, líder en ingresos con 1,3 millones

Catarroja tiene seis cámaras instaladas. Entre junio de 2015 y mayo de 2017 ha registrado 22.347 sanciones, ingresando 1,35 millones de euros. El alcalde Jesús Monzó explica que a la hora de confeccionar el presupuesto «contemplamos unos ingresos por las multas de los fotorrojos. Cuando se liquidan las cuentas, -al año siguiente- si hay superávit, utilizamos esa partida para inversiones financieramente sostenibles». Por ejemplo, las sanciones de los fotorrojos irán destinadas a la reforma de la Avenida Diputación, Blasco Ibañez o la calle de la Reina. Monzó subraya que invertir en seguridad vial «es uno de los compromisos que nos marcamos a la llegada al consistorio».

Picanya, red de carril bici

Aunque contablemente el dinero que entra va a la caja genetral del consistorio, el alcalde de Picanya, Josep Almenar, explica que estos ingresos extra han permitido aumentar algunas partidas destinadas a mejoras viales que ya eran habituales en el consistorio. Así, además de repintar y mejorar la señalización vial, el ayuntamiento construirá en breve un nuevo tramo de carril bici de 1,5 kilómetros desde el Camí de Faitanar hasta el polideportivo y en 2018 se continuará con la ampliación de una red que ya tiene en este municipio 17 kilómetros. Además, en el punto donde se colocó el fotorrojo se realizó una mejora para que estuviera más señalizado y con menos peligro de 60.000 euros.

Sedaví, directo a la caja fija

El alcalde de Sedaví, Josep Ferran Baixauli, detalla que los 726.382 euros recaudados en dos años por las 10.679 sanciones de sus dos fotorrojos «van directos a la caja fija del ayuntamiento». Así entran a formar parte del capítulo de ingresos y, a continuación, se dedican a compensar, por ejemplo, «la reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles» o la campaña de subvención del pago del IBI para personas mayores del municipio que arrancará en breve.

Beniparrel, 6.000 euros para pintar la vía

En Beniparrell, el alcalde de la localidad, Voro Masaroca, asegura que ha disminuido casi en un 90% la recaudación obtenida en el único fotorrojo que hay en el término. De esta forma, ellos ingresos producidos por las multas se han destinado básicamente a pintar las carreteras para mejorarla visibilidad de los conductores. «Los conductores ya saben que hay un fotorrojo y apenas nos llegan una o dos multas al mes. El año pasado pintamos la carretera con un coste aproximado de 6.000 euros», señala Voro Masaroca.

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