La empresa adjudicataria de la ampliación del colegio de educación especial la Encarnación de Torrent ha comenzado ya el grueso de la obra, después de tres meses de preparativos. Tras la instalación de los barracones que albergan desde el inicio de curso a 150 alumnos y alumnas, en el solar habilitado por el ayuntamiento para esta función, el equipamiento y diversas actuaciones en el recinto del colegio, desde esta semana ya ha comenzado a actuar maquinaria pesada.
Este proyecto era uno de los más esperados porque el alumnado, con condiciones especiales de vulnerabilidad, ha pasado una década en barracones, mientras las familias asistían a una promesa tras otra incumplidas.
Y otro de los colegios que más se ha peleado es el Ciutat de Cremona de Alaquàs, adjudicado días antes del inicio del curso, tras una larga tramitación. Esta misma semana, la firma adjudicataria ha realizado diversas prospecciones con maquinaria aunque, según fuentes municipales, se espera que la construcción del primer colegio de ladrillos para esta comunidad educativa se inicie a finales del mes de noviembre.
La Plataforma Tots Som Cremona, la AMPA del colegio y el profesorado, así como otras entidades de Alaquàs y la comarca (entre ellas FAPA y Guaix-Escola Valenciana) han realizado numerosas movilizaciones a lo largo de los años, primero para que se edificara el centro, que cumple una décana en barracones, y luego para que no desapareciera, cuando vinieron los recortes de unidades.
Madres y padres con el alumnado incluso llegaron a protagonizar un encierro en los barracones durante 100 días en el que pernoctaron en el centro y organizaron una amplia actividad cultural, educativa y social.
