Con su tradicional franqueza, Inocencio Arias expone su visión sobre el ataque israelí contra la flotilla solidaria, basándose en su experiencia de más de cuarenta años en el campo diplomático.

Cuando el presidente de EE UU, Barack Obama, intenta reiniciar las conversaciones entre israelíes y palestinos, el incidente armado ¿no supone un grave obstáculo? .

La acción militar contra la flotilla con ayuda humanitaria le va a traer más problemas que otra cosa al Gobierno de Benjamin Netanyahu. Las consecuencias pueden derivar en una pesadilla para las relaciones internacionales israelíes.

Pero sus aliados, con Washington a la cabeza, siempre le apoyarán...

Sí, pero la imagen israelí en el mundo se ha deteriorado con el ataque a Gaza de finales de 2008 y ahora ésto. Hay que destacar que Israel ha perdido su amistad con su mejor aliado en la región: Turquía. Todos los muertos del ataque son turcos, y ahora amenazan con romper las relaciones si no hay una condena internacional.

¿Cómo afectará la crisis a la política de Obama en la región?

Muy sencillo. La actuación israelí torpedea los intentos de Estados Unidos por conseguir una resolución rápida de condena contra Irán y su programa nuclear, que incluiría nuevas sanciones. Ahora, Ankara, que promueve una mediación junto a Brasil, va a ser un aliado difícil.

¿Cuándo cree que Washington abordará la negociación para un acuerdo basado en dos Estados, uno palestno junto a otro israelí?

Cuando Obama tenga tiempo. Ahora está concentrado en tomar meiddas para salir de la crisis económica y de solucionar el vertido de petróleo en el Golfo de México, lo que cree que es prioritario en un año electoral. Además, en el Administración hay gente como su jefe de Gabinete, Rahm Emmanuel, que está harta de los bandazos israelíes.