El Consejo de Seguridad de la ONU condenó hoy "en los términos más firmes" el bombardeo artillero sirio que ayer mató a cinco personas en un pueblo turco y pidió a Damasco que el incidente no se repita.

"Los miembros del Consejo de Seguridad pidieron que estas violaciones del derecho internacional cesen de forma inmediata y no se repitan", señaló el presidente del organismo, el embajador guatemalteco, Gert Rosenthal, al leer la declaración a la prensa.

Además, los 15 miembros del Consejo de Seguridad pidieron al Gobierno sirio que "respete plenamente" la soberanía y la integridad territorial de sus vecinos, añadió Rosenthal.

El Consejo de Seguridad subrayó que este incidente "subraya el grave impacto" que la crisis siria tiene "en la seguridad de sus vecinos y en la paz y la estabilidad de la región", agrega el texto acordado, que pide "moderación" a todas las partes.

La caída de obuses de artillería siria en un pueblo turco causó este miércoles las muertes de cinco civiles, a lo que Turquía ha respondido con bombardeos contra un puesto militar situado junto a la frontera.

Precisamente hoy, el embajador sirio ante la ONU, Bashar Jaafari, comunicó al presidente del Consejo que Damasco está investigando "seriamente" el origen de los disparos artilleros.

Turquía respondió con tiros de artillería sobre un puesto militar sirio cerca de la frontera que habrían causado la muerte a dos soldados sirios.