La estadísticas certifican que Javier Espinosa es un jugador vital en el Levante UD. El centrocampista es un hombre clave en el sistema de Juan Ramón López Muñiz, el que juega entre líneas a la perfección y el que puede dar el último pase. Sus números así lo atestiguan: 267 pases en los siete partidos que ha disputado, 19 en largo y 248 en corto. 93 hacia adelante y 65 hacia detrás. En los pases largos tiene una efectividad del 65 %, de un 86 % en los cortos, siendo del 84 % en el total. Y 12 de esos servicios a sus compañeros han sido clave. En el club están muy satisfechos del rendimiento del toledano pese a que no está acaparando la atención de los focos mediáticos.

Sus compañeros en el centro del campo no llegan a esos guarismos de efectividad. Natxo Insa, que ha jugado prácticamente los mismos minutos que Espinosa (544 del valenciano frente a los 574 del manchego), ha dado 203 pases, con un acierto del 52 % en los cortos y del 82 % en los largos. En el cómputo general, la efectividad es del 78 %. Pases clave solo han sido 2.

Campaña ha disputado menos minutos que Espinosa y Natxo Insa (440) y ha ofrecido 205 pases, con un éxito del 68 % en los desplazamientos en largo, del 86 % en los cortos y del 85 % en el total. Acumula 5 pases claves en las siete jornadas de liga ya disputadas.

Partido engañoso

Espinosa calificó ayer de «engañoso» el partido del próximo domingo ante el Real Valladolid en el Ciutat de València. En declaraciones a Efe dijo que el equipo vallisoletano llega «herido» después de haber perdido los últimos cuatro partidos de Liga. «El equipo está con mucha confianza y tiene muchas ganas de que llegue el partido para jugar delante de nuestra afición. Es un partido engañoso por lo que respecta a la situación de Valladolid en la clasificación pero tenemos muchas ganas», dijo en una entrevista en la televisión oficial del Levante UD.

Según el media punta toledano, la clave del partido será ser superior a su rival en la posesión del balón y destacó la peligrosidad del Real Valladolid pese a la racha de derrotas.