El Levante Unión Deportiva comenzó ayer su preparación de cara al partido del próximo fin de semana frente al Real Mallorca, después del día de descanso establecido por el entrenador «granota», Juan Ramón López Muñiz. La entidad levantinista se ejercitó ayer en la ciudad deportiva de Bunyol en una sesión donde el técnico asturiano pudo contar con todos sus efectivos salvo con Jason Remeseiro y Víctor Casadesús. El extremo gallego se entrenó al margen en trabajo de fisioterapia después de sufrir una contusión en el partido del pasado domingo ante el Almería, con la que perdió el conocimiento durante unos segundos. Por su parte, Casadesús continúa recuperándose de la lesión leve que sufre en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. Durante la jornada de hoy, el equipo continuará con el plan marcado para el encuentro de la décima jornada frente al conjunto bermellón.

Una de las pocas asignaturas pendientes que le quedan al equipo de Orriols es evitar encajar goles durante los últimos minutos de los partidos. A pesar de que el equipo se encuentra en la primera posición de la tabla de la Segunda División española, Muñiz ha destacado en diferentes ocasiones que la defensa debe concentrarse más durante los últimos quince minutos de los encuentros. De los ocho goles que ha encajado el conjunto «granota» en las primeras nueve jornadas ligueras, tres de ellos han llegado en los últimos cinco minutos, algo que ha derivado en una cierta preocupación para el staff técnico. El primero de estos tres tantos encajados fue obra del Nástic de Tarragona en la tercera jornada, cuando tras el gol de Chema Rodríguez en el minuto 64, el equipo valenciano recibió un gol de falta directa por parte del extremo Juan Muñiz.

A partir de ese momento -salvo la derrota frente al Córdoba- el Levante mejoró sus prestaciones en encuentros complicados como la visita al Martínez Valero donde consiguió vencer al Elche o las victorias en el Ciutat de València frente a Real Zaragoza, Sevilla Atlético y Real Valladolid.

Ha sido durante los dos últimos partidos de la competición doméstica cuando esta preocupación ha vuelto a ser latente en el equipo de la capital del Turia. El pasado 2 de octubre en el encuentro frente al Real Valladolid, Ibán Salvador hacía el segundo para los vallisoletanos en el minuto 87, que hizo crecer el miedo al empate durante los últimos instantes del encuentro. Contra el Almería en el encuentro correspondiente a la última jornada, el Levante consiguió remontar el primer tanto cosechado en la primera parte por el delantero del equipo andaluz, Quique González, hasta que este volvió a aperecer en el minuto 90 para conseguir el empate y restar dos puntos en el último instante.