Las aguas bajan revueltas en el vestuario del Levante UD Femenino, que el próximo domingo 4 de junio inicia su andadura en la Copa de la Reina frente al Granadilla Egatesa de Tenerife. Precisamente, en la reunión que la semana pasada mantuvieron las capitanas de la plantilla con el presidente del club, Quico Catalán, con el fin de acordar las primas por la conquista del título copero, las jugadoras aprovecharon para exponer ante el mandatario azulgrana su malestar respecto a diversas situaciones vividas esta temporada, tal como desveló Superdeporte.

En concreto, las futbolistas hicieron constar su descontento con la organización y la planificación de los entrenamientos, la poca claridad en la estructura y el organigrama de la sección y, sobre todo, la falta de sintonía de una gran parte de las jugadoras con el entrenador, Andrés Tudela.

El encuentro terminó con el compromiso por parte de Quico Catalán de poner remedio a los problemas planteados por las futbolistas, pero todo apunta a que la continuidad de Tudela en el banquillo parece estar asegurada.

De hecho, desde el Levante UD se le restó ayer importancia a la situación y se señaló que el técnico, cuya renovación por dos temporadas se hizo oficial el pasado mes de abril, cuenta con todo el respaldo por parte de la entidad.

En este sentido, que Tudela siga como responsable de la primera plantilla la próxima campaña puede provocar la salida de algunas de las jugadoras más molestas con su labor esta temporada. La falta de feeling entre el entrenador y esta parte de la plantilla se evidenció en el descanso del partido en Mestalla, cuando las levantinistas se marcharon al vestuario con un 3-0 en contra y, según alguna de las integrantes del equipo, Tudela no hizo nada para cambiar el devenir del partido, que acabó 6-0. «Hay entrenamientos en los que si él no estuviera, no pasaría nada», apuntan desde el vestuario granota.

En este punto, el área responsable de la sección femenina del club, encabezada por Rosa Castillo, podría apostar por jugadoras de la cantera granota, cuyos equipos lo han ganado prácticamente todo este curso, para acometer una revolución en la primera plantilla.

Entrenamientos en Buñol

Además del malestar con Tudela, las jugadoras también se quejaron ante Catalán por los horarios y las instalaciones donde se llevan a cabo los entrenamientos. El equipo femenino prefiere ejercitarse por la mañana y en la Ciudad Deportiva de Buñol, como suelen hacer el primer equipo masculino y el filial, y no hacerlo en horarios vespertinos en los terrenos de juego del Polideportivo de Natzaret (a las 15.00 horas).

En este apartado, el presidente mostró su disposición a trabajar para cambiar la actual planificación de los entrenamientos y tratar de responder a la petición del equipo femenino.

Y es que otro de los puntos en los que una parte de las chicas no está satisfecha es la funcionalidad de la estructura de la sección. Al respecto, existe malestar entre las futbolistas porque entienden que Rosa Castillo, la máxima responsable del área, no ha sabido atender sus peticiones o, al menos, no las ha trasladado a quien correspondía. Se quejan de falta de claridad en el organigrama, sin saber muy bien a quién dirigirse para comentar distintas situaciones.

Con todo ello, la plantilla del Levante UD Femenino apunta a un cambio importante de cara a la próxima temporada. Con Andrés Tudela como entrenador, se aventura difícil la continuidad de algunas jugadoras. Hace unos días, Alba Merino comunicó su decisión de no continuar el año que viene vistiendo de azulgrana después de seis temporadas. Por otro lado, otras tres futbolistas sí han anunciado que seguirán, como son Alharilla, Sandra Torres y Carol Marín.

Krohn-Dehli espera a Berizzo

En cuanto al primer equipo, Tito y Carmelo del Pozo siguen trabajando en reforzar la plantilla de cara a la próxima campaña. A la espera de cerrar el acuerdo con el Deportivo para una nueva cesión de Róber, algo que podría anunciarse en cuanto finalice la temporada, la dirección deportiva del club está atenta a la situación de Krohn-Dehli.

El centrocampista del Sevilla termina contrato este mes de junio y, a sus 34 años y, tras una lesión de rodilla, tiene las puertas del Pizjuán abiertas. No obstante, la posible llegada de Berizzo, que ya lo entrenó en Vigo, al banquillo de Nervión, puede darle una nueva oportunidad al danés. El Sevilla tiene la opción de ampliar un año más el contrato del centrocampista.