La presencia de la Muixeranga de Algemesí sobre el césped del remozado Ciutat de València, antes del Levante-Villarreal del pasado lunes, fue una iniciativa feliz en el viaje del club de Orriols hacia las raíces valencianistas. El preludio colorido de una noche en la que el «castell» de la ilusión «granota» se alzó sobre la sólida espalda de su entrenador, Juan Ramón López Muñiz.
Ya relajado, después de una larga entrevista, Muñiz cuenta una anécdota ilustrativa de su carácter: sus dos hijas, cuando circulan con el coche con él al volante, a menudo le reprochan: «Pero, papá, ¿por qué vamos tan lentos?».
A Muñiz le gusta ir despacio para llegar seguro lo más lejos. Es un tipo prudente, responsable y humilde que ha conseguido dotar a su equipo de todas estas virtudes en su regreso a Primera División un año después. Son valores sobre los que se ha sentido cómodo históricamente el Levante UD, malparado cuando se ha sentido y ha querido ejercer de nuevo rico.
La convincente actuación del Levante ante el Villarreal (1-0) ha disparado el entusiasmo de la hinchada levantinista ante lo que pudiera ser el principio de una temporada notable entre los mejores. Estas son algunas de las pinceladas del equipo de Muñiz.
Zaga impecable: Chema-Postigo
Muñiz fue un central de los que aprenden el oficio a base de golpes y de esos que sacan el máximo rendimiento a sus escasos recursos. Un día, jugando con el Sporting contra el Barça, el entrenador le ordenó abrirse a la banda derecha para marcar al hombre a Stoichkov. El búlgaro lo estaba destrozando mientras Muñiz, siempre disciplinado, miraba al banquillo implorando al entrenador poder volver al centro de la zaga. Ese tipo de errores que Muñiz no repetirá entre sus centrales, pues sabe que son el sostén de todo proyecto. Postigo y Chema, con la agresividad y coordinación justas, amargaron el debut en la Liga con el Villarreal de Ünal y Bacca. El delantero colombiano solo les pilló una vez la espalda en toda la noche. Chema y Postigo son una garantía de templanza defensiva y el recambio de Róber Pier, también.
Toño, una bala por la banda
La energía y determinación de Toño por el carril izquierdo fue una de las sensaciones de la noche en Orriols. Una pesadilla para el carril defensivo de la zaga amarilla. Toño atacó con el balón pegado sin mirar atrás mientras en el otro lateral, Iván López, estuvo más contenido.
Medio del campo poderoso
Muñiz tejió una telaraña en el centro del campo a fin de que el Levante siempre tuviera superioridad en esa parcela tan decisiva. El técnico asturiano ha sabido combinar la excelencia técnica de Bardhi y de Campaña con la exuberancia física de Lerma. El colombiano acabó por dominar la medular en la segunda parte. El macedonio es un placer para los ojos por su aceleración con la pelota y la creatividad en la zona de tres cuartos. La gente de Orriols se prepara para disfrutar. La inminente llegada de Samu García, mediocampista de buen toque y gol, reforzará una línea ya de por sí muy poderosa.
Morales, maestro en el 1x1
El extremo Morales fue más vertical que nunca al entender que el trabajo colectivo de sus compañeros no era suficiente: necesitaba de la guinda de su desborde. Y se aplicó en varios duelos siempre ganadores ante Rukavina, castigaron un postrer penalti que no fue. Después, Morales asumió la responsabilidad de ajustar y marcar desde los 11 metros ante un portero tan elástico como Andrés Fernández. En el otro extremo, Jason imprimió su habitual velocidad pero no fue tan determinante.
La delantera debe mejorar
La aportación de Alex Alegría, al fijar a los centrales y jugar de espaldas a la portería, no es desdeñable para Muñiz, pero el ataque necesita más variedad para rematar los partidos que domina de principio a fin como fue el caso ante el Villarreal. Los últimos minutos de Emmanuel Boateng dejaron un salto descomunal y muchas ganas de ganarse un hueco, si bien será difícil cubrir el hueco goleador de estos seis meses de ausencia de Roger Martí.
Dos campeonas en el femenino
El Levante UD ha recibido con los brazos abiertos a sus dos recientes campeonas de Europa sub-19 con España, las hermanas tinerfeñas Noelia (portera) y Natalia Ramos.
