La cúpula del siglo XVIII de la iglesia de Santa María Magdalena del Poble Nou de Benitatxell es peculiar. Cúpulas con cerámica vidriada de color azul hay muchas. Sin embargo, en ésta las tejas hacen un dibujo blanco en zigzag. Ahí radica su singularidad. Sin embargo, en lo que no se diferencia de otras cúpulas de la Marina Alta es en su deterioro. Algunos gajos de esta cúpula octogonal han perdido buena parte de sus tejas vidriadas. Además, sufre filtraciones de agua.

El ayuntamiento no quiere que deje de ser un hito visual y arquitectónico en la Marina Alta. Va a sacar a licitación por 102.000 euros las obras para restaurarla. El proyecto lo ha redactado Josep Ivars, arquitecto experto en patrimonio que ya dirigió la restauración de la cúpula de l'Assumpció de Dénia.

Ivars advirtió de la complejidad de levantar un andamiaje que envuelva toda la estructura sin añadirle peso extra. Subrayó que las nuevas tejas «se tienen que cocer con un agujero que favorezca el anclaje vertical», dado que si se horadan luego lo más fácil es que se rompan.

Las tejas deterioradas, esas que van a sustituirse, no son material de escombro. El párroco local, Guillermo Gilabert, apuntó que para los vecinos guardan un gran valor sentimental. Ahora podrán comprarlas. «Podrán ser adquiridas como recuerdo. Es algo que ya se hizo cuando yo estaba de párroco en la iglesia de l'Assumpció de Dénia y tuvo muy buena acogida», explicó.

El templo de Santa María Magdalena, que es de planta de cruz latina, se empezó a construir en 1710. En 1774, ya sobresalía por encima de las casas del Poble Nou. Hoy en día, sigue destacando en el perfil de este pueblo de casas que se apiñan en un tossal.

«El trabajo de restauración ha de ser meticuloso y artesanal. Hay que sustituir las tejas dañadas por otras exactamente idénticas y reproducir el mismo dibujo», indicó el alcalde, Josep Femenia.

Al tiempo que se sustituyen las tejas (las vidriadas están sobre otras de barro), se protegerá toda la estructura con mortero impermeabilizante.