El padre de un jugador del club de fútbol base de Dénia protagonizó el domingo un grave altercado en el campo de juego. El hombre, al parecer en estado ebrio, se enzarzó con un progenitor del equipo rival, el Pego, y, cuando el entrenador de los chavales pegolinos fue a separarlos, le dio un mordisco en el brazo.

Los hechos ocurrieron el domingo durante el torneo de prebenjamines (niños de 7 años) que se jugó el domingo en la capital de la Marina Alta. A pesar de que el técnico no ha presentado denuncia, ese acto violento empañó al jornada.

Ambos clubes se han afanado en mostrar su "contundente repulsa" y afirman: "No podemos consentir que un hecho aislado pueda arruinar un día perfecto para los niños, el deporte y los valores que éste representa".

De hecho, la Concejalía de Deportes de Dénia ya ha anunciado "medidas para sancionar esta acción" que podrían consistir en prohibir al padre agresor la entrada en el campo de fútbol.

El departamento municipal y las directivas del club de fútbol base de Dénia y de Pego ya han condenado el altercado.