La Marina Alta se tiene bien ganada la fama de guarida de malhechores. Aquí se han escondido Franky (alias de Javier Martínez San Millán), un capo del narcotráfico gallego, el monstruo de Grbavica o nazis huidos tras la II Guerra Mundial. Ahora ha caído otro delincuente sobre el que pesaba una orden de búsqueda internacional.

La Guardia Civil ha detenido en Beniarbeig, en la operación Konradus, a J. M. K. L., un traficante y blanqueador de capitales holandés que residía con documentación falsa en España desde hacía varios años. Holanda y Bélgica habían emitido sendas órdenes de detención y entrega por varios delitos. El más sonado fue el envío desde Brasil al puerto de Amberes (Bélgica) de un cargamento de 160 kilos de cocaína. La droga iba oculta en un contenedor de baldosas.