Ha tardado, pero el plan confianza por fin comienza a ser visible en Dénia. Han sido años viéndolo en paneles, escuchando declaraciones y, ahora, en 2016, el Plan Confianza llega a Dénia. El primero de los proyectos escogidos por los ciudadanos, que se financian con el programa de inversión extraordinaria que creó en 2009 el expresidente Francisco Camps, deja de ser un boceto para ser una realidad. El nuevo asfalto de varias calles de la ciudad así lo atestigua.

En aquellos años, el gobierno local decidió que se destinarían los algo más de 8 millones que le tocaban a la capital a la construcción de un auditorio. Sin embargo, el proyecto fue descartado por su complejidad y coste. Se iba a hasta más de 12 millones de euros. En eso que llegó la crisis de la Generalitat y las estrecheces financieras y fue en 2012 cuando el gobierno local presidido por la popular Ana Kringe hubo de asumir que ese proyecto no era viable. Así que optaron por ejecutar pequeños proyectos, que fueron aprobados por los ciudadanos.

El primero de ellos, el programa de asfaltado de calles, salió a licitación en abril de 2015. Poco después llegaron las elecciones y el cambio político tanto en Dénia como en la Generalitat. Pero no ha sido hasta este mes de octubre, más de 500 días después, cuando está en marcha.

Algunas de las calles ya tienen su pavimento nuevo. En otras, como el frente marítimo, los trabajos comenzaron ayer viernes y se prolongarán durante la próxima semana. Ayer las máquinas retiraban el viejo asfalto para que el nuevo se agarre bien al suelo. Esto provocó algunas retenciones menores en todo el trazado. Las molestias seguirán la próxima semana, en la que además, el estacionamiento estará prohibido el lunes y martes en la zona. Otras vías en las que se renovará el asfalto serán el último tramo de Marqués de Campo, la calle Calderón entre la plaza Jorge Juan y la Cruz Roja, el vial interior de la explanada Cervantes y la calle Sandunga, entre las calles La Mar y Marqués de Campo.

Mientras el asfalto nuevo va cubriendo algunas de las zonas más abandonadas de Dénia, la Generalitat sigue abriendo concursos del resto de obras que se deben ejecutar. Son la reurbanización de la calle Colón y otro proyecto para la mejora de la señalización del castillo. Pero también están en fase de licitación otros cuatro proyectos. Por lo menos dos de ellos, las obras de reurbanización de la plaza Archiduque Carlos y la mejora de los accesos al castillo así como la del camí del Cementeri, siguen «paralizados hasta nuevo» según la información que reza la plataforma de contratación del Consell.

Se trata de obras e inversiones que Dénia necesita para movilizar la economía de una localidad dedicada fundamentalmente al turismo, y cuyo ayuntamiento está en un plan de ajuste que limita de forma considerable las inversiones.