Estaba cantado. Ciudadanos no le ha perdonado a su edil Isidor Mollà que diera el voto decisivo para apartar de la alcaldía de Benissa tras 18 años al PP. Lo ha expulsado. Mollà, que fue munícipe de Benissa con el CDS y luego como independiente entre 1987 y 1999, se mostró ayer sorprendido de que Ciudadanos le dé la patada. La agrupación local de este partido se alineó con su edil. Sostuvo que la resolución de expulsión "no ha contado con las garantías democráticas mínimas legalmente establecidas". Precisa que Mollà no ha podido presentar alegaciones.

El edil propició el cambio de gobierno. Ahora el alcalde es Abel Cardona, de Reiniciem, quien gobierna con PSPV y Compromís. La agrupación local de Ciudadanos disiente de que este pacto tenga un sesgo independentista. Precisa que los principios políticos de Compromís y Reiniciem en Benissa "no son opuestos a los de Ciudadanos". Y apunta que la gestión del PP estaba "bajo la sospecha constante de corrupción".

La agrupación que lidera Mollà califica la expulsión de "injusta" y "contraria a la lógica democrática de los pactos tendentes a asegurar la estabilidad y el buen gobierno".

Mollà no apoyó una moción de censura. Juan Bautista Roselló, que había sido alcalde con el PP durante 18 años y que en este mandato estaba en minoría, presentó su dimisión. Los populares querían que Arturo Poquet, su número dos, asumiera la alcaldía. Era imprescindible que Mollà votara a favor o se abstuviera. En el pleno para el relevo de alcalde, el edil de Ciudadanos apostó por el cambio.