Los vecinos de Tormos dieron ayer su último adiós a quien ha sido su alcalde durante la última década. Vicente Javier Ripoll, de 51 años, falleció el jueves al sufrir un infarto cuando, tras trabajar toda la mañana en sus campos de naranjos, ya se disponía a volver a casa, donde lo esperaban su mujer y sus dos hijas para comer. Una de sus hijas, extrañada de que su padre se retrasara, acudió a buscarlo. Lo encontró muerto dentro del coche. Ripoll llegó a arrancar el vehículo y seguía en marcha cuando llegó su hija, aseguraron ayer vecinos próximos a la familia.

Todo el pueblo (Tormos tiene unos 300 habitantes) acudió ayer, a las 12 horas, al funeral, que se ofició en la iglesia de San Luis Beltrán. También asistió una amplia representación política. Ripoll era del PP y fueron los políticos de este signo los más numerosos en el entierro. Estuvieron, entre otros, el presidente del PP en Alicante, José Císcar; los alcaldes de Llíber y Beniarbeig, José Juan Reus y Vicente Cebolla, y exmunícipes como los de Pedreguer, Andrés Ferrer, El Verger, Miguel González, Alcalalí, José Vicente Marco, o el de Benissa, Juan Bautista Roselló.

También acudieron los alcaldes de Ondara y Orba, Zeus Serrano e Ignasi Cervera, ambos de Compromís.

Ripoll, como indicaron ayer vecinos muy próximos a él, estaba delicado de salud desde hacía tiempo. Era diabético. Se dedicaba a la alcaldía y a trabajar sus campos de naranjos. Cumplió los 51 años el pasado 20 de marzo.

En el PP de la Marina Alta, había ganado peso tras las elecciones de 2015. Conquistó por tercera vez la alcaldía. Logró 5 concejales frente a los dos del PSPV. «Su pérdida es un palo muy grande para todos», coincidieron ayer José Vicente Marco y José Juan Reus, quienes mantenían lazos de amistad con el finado.

El vacío personal y político que deja Ripoll en su pueblo es enorme. Gerónimo Bermúdez, el número dos de los populares, se postula como nuevo primer edil. El PP deberá «fichar» a un vecino que no iba en la lista para mantener los 5 ediles.

Ripoll no es el único alcalde en activo que fallece en Tormos. Joaquín Riera Perelló también murió por causas naturales en 1995 cuando ejercía el cargo. Era del PP e igualmente cumplía su tercer mandato. El Ayuntamiento de Tormos lo nombró alcalde honorífico.