Los arquitectos de la Universidad de Sofia (Bulgaria) Gavril Gavrilov, An Hodzheva, Georgi Pavlov y Dobri Dinev han encontrado en el Poble Nou de Benitatxell la inspiración para diseñar un proyecto pionero en la arquitectura bioclimática y la integración paisajística que, además, tiene como objetivo primordial concienciar a los escolares en la preservación del medio ambiente y la agricultura tradicional. Los arquitectos se han declarado hoy "enamorados" del municipio y de su paisaje de terrazas de viñedos. Han asegurado que en el Poble Nou de Benitatxell han encontrado el lugar más idóneo para desarrollar nuevos conceptos de sostenibilidad. El proyecto se lo han presentado hoy al alcalde, Josep Femenia, y al concejal de Fomento y Agricultura, Manolo Segarra. La maqueta y los paneles explicativos están expuestos en el Mercat Municipal.

Los arquitectos han diseñado un centro de interpretación de la naturaleza y la agricultura tradicional. Todas las ideas son muy novedosas. Quieren que los niños aprendan a respetar la naturaleza a través de juegos y de cambiarles la visión del medio que les rodea. El centro contará con un laberinto de viñedos, un auditorio que será al mismo tiempo invernadero y un bosque de uvas. También han proyectado un acuario enterrado bajo un huerto; los escolares podrán descubrir los procesos de la vida, la germinación y el perfecto ciclo de la naturaleza. En el centro, se impartirán clases de biología y de ciencias de la naturaleza.

El promotor, Jaroslav Guerov, ya dispone de los 8.000 metros cuadrados donde se desarrollaría el centro de interpretación. El terreno está en la partida de l'Abiar.

Los arquitectos han realizado un estudio exhaustivo del clima, las precipitaciones, la humedad, la orografía y de las soluciones tradicionales que los agricultores han aplicado en el Poble Nou de Benitatxell. A partir de esos datos, han diseñado el centro de interpretación, que se integra en el entorno (las construcciones serán de madera y de una sola altura). También han planificado fórmulas para que el centro de interpretación se autoabastezca de agua. La recogerán en depósitos subterráneos de una torrentera que existe en el terreno y de una torre de condensación que aprovechará la humedad. El proyecto quiere ser, de hecho, un referente en arquitectura bioclimática y sostenible.

El alcalde y el concejal de Fomento han visto con buenos ojos el proyecto. Han coincidido en que siempre es positivo que lleguen inversores al municipio con propuestas que diversifiquen la economía. También han valorado la faceta educativa. De hecho, los arquitectos han insistido en que su objetivo principal es transmitir a los más jóvenes la sabiduría de la naturaleza y la importancia de preservar entornos tan valiosos como los de los cultivos de viñedos.