En la Marina Alta, ya se han visto incendios forestales de todos los colores. Las negligencias en quemas agrícolas, los restos humeantes de barbacoas arrojados a contenedores, los farolillos voladores o las colillas tiradas a las cunetas han originado numerosos incendios (algunos devastadores) en los últimos años. Lo nunca visto, sin embargo, es lo que ocurrió la noche del domingo en la partida de Lluca de Xàbia, en un erial que linda con el club de golf. Una paloma se electrocutó en una torre eléctrica y provocó un cortocircuito y la caída de chispas. Los matorrales, muy resecos, en seguida prendieron. Por suerte, todo acabó en un conato. Actuaron Protección Civil y la Policía Local de Xàbia y los bomberos del parque comarcal de Dénia. También acudieron técnicos de Iberdrola para cerciorarse del problema que había ocurrido en la torre.

Las elevadas temperaturas de los últimos días han provocado que la vegetación esté muy seca y que se acreciente el riesgo de incendio. En Dénia, la Policía Local ya ha avanzado que este verano intensificará la vigilancia en las urbanizaciones del Montgó para evitar encendidos de barbacoas o lanzamientos de cohetes y farolillos de deseos. Desde 2014, la comarca ha sufrido tres grandes incendios que han devorado casi 3.000 hectáreas.