Con un término municipal de más de 60 kilómetros, la mayor parte de él formado por residenciales y urbanizaciones alejadas de los núcleos urbanos hay servicios en Xàbia que se resienten. Aquellos que presta el Ayuntamiento como la recogida de los residuos o la limpieza viaria se pueden controlar, no sucede lo mismo con aquellos que prestan entes ajenos al Consistorio como el servicio postal.

En los Últimos meses han sido muchas las urbanizaciones que han recibido una misiva de la empresa pública Correos en la que les advierte que no iba a dejarles las cartas en sus viviendas y les proponía instalar buzones comunitarios en puntos estratégicos para prestar el servicio público.

Estos vecinos comenzaron a movilizarse e informarse, y según explicó uno de ellos, tras pedir presupuestos y cumplir lo que les exigía Correos «la empresa lo rechazó». Obligaba a todos los vecinos de la misma urbanización a inscribirse, si uno no lo hacía, Correos lo descartaba.

Son miles los vecinos de Xàbia que se sienten indefensos y que ahora tendrán que ir a recoger sus cartas a la oficina de Correos. Por este motivo, el pleno del Ayuntamiento aprobó de forma unánime una moción en la que insta a la empresa pública a que «mantenga el servicio en estas zonas residenciales haciendo uso de las baterías de buzones ya instaladas» y permita «la instalación de nuevos bloques en aquellos conjuntos de viviendas que no las tengan».

Asimismo, reclama a la entidad que consensúe con el Ayuntamiento y los usuarios afectados cualquier cambio en las condiciones del servicio de reparto y recogida de correos.

En otra parte de la moción aprobada destaca que Correos «a la hora de aplicar la Ley del Servicio Postal Universal sea sensible a la realidad y deseche un cambio del servicio de reparto como el previsto ya que ocasionaría un perjuicio casi insalvable a miles de vecinos de nuestras urbanizaciones».

Reforma de la iglesia

Por otra parte en el pleno fue aprobada una propuesta impulsada por el PP local en la que se solicitaba al Ayuntamiento que redacte un proyecto de reforma de la iglesia de San Bartolomé y lo presente a la línea de inversión del Ministerio de Fomento en patrimonio cultural.

La propuesta salió adelante, pero tras el debate, el equipo de gobierno descartó presentarla ya que se incumple la primera de las condiciones del decreto de esas ayudas: la iglesia no es un bien de titularidad municipal.

Así lo expuso el alcalde de Xàbia, José Chulvi, al párroco, Salvador Torrent en el transcurso de un encuentro. Chulvi le trasladó el compromiso con el patrimonio religioso con la reforma de las ermitas del Calvari y Sant Joan.