La Marina Alta va al revés del mundo. La sequía es pertinaz. Los agricultores valencianos empiezan a sufrir restricciones en los regadíos. Pero en esta comarca, cuyo litoral ha sufrido históricamente déficit de agua, el líquido mana a chorros. El presidente de la Diputación de Alicante y alcalde de Calp, César Sánchez, del PP, no pudo evitar ayer proclamar que «ésta es la foto de la legislatura». Lo hizo mientras asistía a la puesta en funcionamiento del pozo de Corralets, en Benigembla. El caudal que salió fue espectacular. Al principio, eso sí, estaba marroncillo. El agua se fue aclarando hasta manar cristalina. Entonces Sánchez brindó con alcaldes y ediles de la Vall de Pop. Y se hizo la foto.

Este pozo, que aunque está en Benigembla pertenece a Benissa, proporciona hasta cien litros de agua por segundo. La diputación ha invertido 239.293 euros en abrirlo. Tiene 400 metros de profundidad. El agua se capta a 116 metros. En Corralets ya existía un anterior sondeo. Hace un año su nivel por la escasez de lluvias era tan bajo que el Ayuntamiento de Benigembla se vio abocado a cortar el abastecimiento por las noches. Luego se produjeron lluvias torrenciales que recargaron los acuíferos.

De momento, el nuevo pozo funcionará a 70 litros por segundo. Garantizará el suministro de Benissa, Benigembla y Senija.

«El agua es una prioridad. Es imprescindible para los agricultores y el turismo», subrayó Sánchez.

El presidente de la diputación y el diputado de Ciclo Hídrico, Francisco Sáez, también asistieron ayer a la firma del acta de replanteo de las obras para alumbrar un nuevo pozo en Alcalalí. El proyecto sube a 436.000 euros. El 95 % lo financia la entidad provincial.

La Vall de Pop empieza a dejar atrás los problemas de suministro que ha sufrido en los últimos años. Ahora que la sequía aprieta con fuerza, la Marina Alta vive en su burbuja hídrica. El agua mana a chorros y no hay nubarrones a la vista. Aunque algún nubarrón tampoco vendría mal.

Alcalalí exige a la diputación que pague el 100 % de otro sondeo

La alcaldesa de Alcalalí, Maribel Molina, de Compromís, hizo llegar ayer una carta al presidente de la Diputación en la que le exige que el organismo provincial asuma el 100 % de la obra del nuevo pozo. El coste se va a 436.000 euros. El ayuntamiento tiene que asumir el 5 % y es una fuerte losa económica para un pueblo de 1.300 habitantes. El pozo dará agua a Parcent y Benigembla. La alcaldesa considera que es una obra de interés general para la Vall de Pop. Y advierte de que pueblos con alcalde del PP sí han recibido subvenciones del 100 % de los proyectos.