Lo de la playa de invierno cada vez funciona más. Los temporales también dejan imágenes espectaculares y hermosas. En la playa del Arenal de Xàbia, las olas, de hasta cinco metros, eran hoy perfectas. Rompían con hipnótica belleza. Los aficionados al surf han disfrutado de lo lindo. Eso sí, enfundados en trajes de neopreno. La sensación de frío era intensa. El viento la agravaba. Pero, incluso en los días más gélidos, basta que salga el sol para disfrutar de un modo distinto de la playa. Los vecinos han paseado por la orilla y, los más valientes, han sacado sus tablas y han surfeado.