El tránsfuga socialista que ha hecho posible la mayoría absoluta del PP en Canet d'En Berenguer, Carlos García Mingarro, ha dimitido como concejal para incorporarse a su trabajo municipal de encargado general de limpieza cuando quedan menos de 2 meses para las elecciones locales.
El alcalde de Canet, Leandro Benito (PP), cree que esto no afectará al final de su mandato y achacaba la decisión a motivos personales de un edil con el que Levante-EMV intentó ayer contactar sin éxito. «Él no llevaba idea de continuar y, como ya estamos prácticamente en campaña electoral,ha dado por cumplida su etapa una vez que ha dejado sus áreas encauzadas. Ya tenía ganas de volver a su puesto de trabajo en el ayuntamiento», decía el alcalde sobre un concejal que acaba de ser padre recientemente.
Desde el partido desde donde el tránsfuga consiguió su acta de concejal, el PSOE, su portavoz Octavio Herranz no lo veía igual. «Se trata de la última burla del tránsfuga al pueblo de Canet, él sólo ha buscado el beneficio personal primero cuando decidió hacerse tránsfuga y ahora al abandonar».
En cuanto al trabajo realizado por Mingarro en el equipo de gobierno, Herranz no está de acuerdo en que las áreas del tránsfuga estén «encauzadas», según ha dicho el alcalde. Según apunta: «Las tres grandes decisiones que ha tomado el tránsfuga durante la legislatura están paralizadas. Primero el contrato de privatización de la piscina municipal está en los tribunales por la empresa que no salió adjudicataria. Segundo, el crematorio está paralizado porque no supieron ver que no se podía poner esa instalación en nuestro polígono y por el rechazo popular. Y tercero, la adjudicación de las basuras ha sido un desastre y tras año y medio con un pliego de pena, las empresas que no ganaron la adjudicación han llevado el concurso al juzgado».
Desde el PSOE se apunta a que la renuncia de Mingarro llega tan tarde que «seguramente no va a dar tiempo para que un miembro del PSOE ocupe el puesto del tránsfuga en el ayuntamiento antes de que acabe la legislatura».
De momento, el alcalde de Canet asumirá las áreas de Mingarro y augura que el trabajo no se verá afectado, «contando con la ayuda de los ediles Jorge Gómez en Medio Ambiente, y Rafael Corresa en Deportes, y de los técnicos».
